Uno de los pasajes más hilarantes y conocidos de los hermanos Marx es aquel en el que Groucho se enfrenta a un contrato algo complejo, y ante la pregunta de si lo entiende, responde como ofendido “¿Entenderlo? Por favor, esto lo entendería hasta un niño de cuatro años”, para a continuación gritar. “¡Que venga un niño de cuatro años! No tengo ni idea”.
Habrá que llamar a un niño de cuatro años para hacerle entender al alcalde Suso en qué consiste la subvención que le ha sido concedida al Ayuntamiento de Alcañiz para alumbrado público; subvención de casi medio millón de euros conseguida por IU en su etapa de gobierno municipal y que ahora la incompetencia del Alcalde amenaza con hacer perder.  Veamos:
  1. Una empresa privada, previo concurso público, acomete una inversión de 3 millones de euros para renovar todo el alumbrado público de Alcañiz con criterios de alta eficiencia energética. Repito, es la empresa la que corre con la inversión.
  2. El Ayuntamiento tiene una subvención de casi medio millón de euros a fondo perdido, por lo que la inversión a recuperar es sólo de 2,5 millones de euros.
  3. Desde el momento que están instaladas las nuevas luminarias, el Ayuntamiento reduce su factura de la luz en torno a un 40%.
  4. Con lo que se está ahorrando de la factura de la luz, el Ayuntamiento devuelve la inversión hecha por la empresa privada, en cuotas, durante un periodo de varios años (pongamos 5, podrían ser más o menos; eso se estudia).
  5. Finalizado el periodo de devolución, las instalaciones pasan a ser propiedad del Ayuntamiento, que sigue ahorrando en la factura de la luz, sin haber tenido que realizar ninguna inversión inicial por su parte.
  6. Para todo este proceso (pliegos, análisis de ofertas, estudios previos, etc…) el Ayuntamiento cuenta con el asesoramiento del Ministerio de Industria.
Éste es el funcionamiento del servicio de una empresa de servicios energéticos.  Si usted, lector, lo ha entendido, a lo mejor es un niño de cuatro años, y entiende cosas que el Alcalde Suso no entiende, para desgracia de los alcañizanos.
La alternativa que plantea el Alcalde Suso sí que supondría inversión para el Ayuntamiento, inversión que no se está en condiciones de acometer, porque Alcañiz y todos los Ayuntamientos de España tienen prohibido recurrir a préstamo para cofinanciar sus inversiones, gracias a los sucesivos decretos, primero de Zapatero y ahora de Rajoy.
Y como los niños de cuatro años, cuando son pillados en falta, Suso se dedica a mentir.  Así vuelve a decir que el Ayuntamiento “está en quiebra”, lo cual es de nuevo rotundamente falso.  Y,como a un niño de cuatro años, habrá que explicarle el concepto mercantil de quiebra: “incapacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones actuales o futuras”, o también “la carencia o pérdida de la solvencia económica para cubrir la totalidad de las deudas que se tienen”.  El Ayuntamiento de Alcañiz paga sus nóminas, paga puntualmente sus préstamos y, con retraso, es cierto, pero paga a sus proveedores.  Es decir, el Ayuntamiento no está en quiebra.
El tiempo de las mentiras y de las pataletas se acaba, Alcalde Suso; en tiempos de crisis no se puede uno permitir dejar perder inversiones y oportunidades por incompetencia y cerrazón. Alcañiz no se lo merece; Alcañiz no se merece este Alcalde.