Izquierda Unida traslada al Congreso de los Diputados y a las Cortes de Aragón el grave problema surgido por la implantación en el aeropuerto Huesca-Pirineos del nuevo “Procedimiento para la operación en las zonas de Aviación General”, que ha provocado la marcha de Aeroclub Nimbus del aeropuerto, lo que conlleva la desaparición del vuelo sin motor en Huesca y que dificultará enormemente la implantación de empresas de formación de pilotos.

El diputado de IU por el Alto Aragón y portavoz en la Comisión de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Miguel Aso, ha remitido a su grupo en el Congreso, La Izquierda Plural, una pregunta dirigida al ministerio de Fomento para que informe de las razones que han llevado a aprobar el nuevo procedimiento y explique las acciones que va a adoptar para revertir esta situación e impedir que la única actividad con tradición y cierto uso en el actual aeropuerto, pueda marcharse del mismo. Para Aso, “este protocolo es una medida desacertada porque sólo tendría sentido si el aeropuerto de Huesca tuviera el uso que PP y PSOE pensaron que iba a tener, pero lo que ha provocado es que se incide de manera directa en las dos únicas opciones viables para el futuro del aeropuerto: el vuelo deportivo y la formación de pilotos”. Por ello, Aso también pregunta a Fomento por las medidas que tiene pensadas para relanzar la instalación y pide las cifras relativas al déficit en la gestión del aeropuerto Huesca-Pirineos en el año 2012.

Además, Aso ha solicitado la comparecencia del consejero de Obras Públicas y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, en el Pleno de las Cortes aragonesas para que  informe sobre los trámites de su Departamento para la dinamización del aeropuerto de Huesca-Pirineos que, “tras la aplicación de este nuevo procedimiento, nos tememos que hayan sido inexistentes”.

Cabe recordar que, según los últimos datos de AENA, el coste de cada pasajero que llegó a este aeropuerto a las arcas públicas alcanzó los 3.800 euros y el total de pasajeros durante el 2012 fue de algo más de 1.300, la menor cifra desde su puesta en funcionamiento en el año 2007. Y este año, la cifra alcanza los 62 pasajeros. Todo ello, junto a los del coste de la infraestructura, que superaba los 40 millones de euros y los 5 millones que cuesta el mantenimiento al año, hace que cada pasajero que llegaba al aeropuerto el pasado año costara al erario público 3.800 euros.

Pilar Novales, portavoz de IU en el Ayuntamiento Huesca, ha señalado que “estos malos datos unido a la realidad sobre la escasa utilidad anual del aeropuerto como herramienta para atraer viajeros mediante vuelos comerciales, unido al nuevo procedimiento de aviación, nos obliga una vez más a reiterar la necesidad de que el Gobierno de Aragón pacte con el Ministerio una medida acertada como sería el cierre del aeropuerto como infraestructura para el vuelo comercial, negociando que el dinero que anualmente cuesta el mantenimiento del mismo pueda servir para la ubicación de una escuela de formación de pilotos y para el desarrollo del vuelo deportivo sin motor, que hagan del aeropuerto una verdadera herramienta útil que permita situarlo como punto de referencia estatal en estas materias y le aporte a la ciudad de Huesca y a la Comarca de la Hoya de Huesca, un punto más para el desarrollo socioeconómico, que hoy éste aeropuerto no le aporta”.