El grupo municipal de IU defenderá una moción con el objetivo de que el Consistorio negocie con las entidades bancarias y con el Gobierno central para garantizar la estabilidad económica futura del Ayuntamiento. Una demanda que ya fue trasladada por Pablo Muñoz en la Comisión de Urbanismo.
“Una de las principales hipotecas con las que carga Zaragoza es el Convenio del AVE, paradigma de la especulación con el valor del suelo que se ha vuelto en contra del Ayuntamiento con la explosión de la burbuja inmobiliaria”. De este modo, el concejal Pablo Muñoz critica duramente la mala gestión de los suelos de Zaragoza Alta Velocidad y anuncia que Izquierda Unida trasladará este debate al Pleno municipal del día 31.
Cabe recordar que la operación urbanística arrastra una deuda de 360 millones de euros a repartir entre la Administración Central (50%), la DGA (25%), y el Ayuntamiento de Zaragoza (25%), que “han producido obras que, como sucede con el túnel de la A-68, todavía no se han estrenado y duermen el sueño de los justos”, critica Muñoz.
Es por ello que IU propone “buscar otras soluciones a un problema grave, que sitúe la presión en las entidades bancarias que decidieron otorgar créditos teniendo en cuenta el valor de unos bienes, y que obligue al Gobierno Central a asumir sus responsabilidades y a no volcar todo el peso de la solución en los ciudadanos de Zaragoza teniendo que aumentar el número de viviendas del sector”.
De este modo, se plantea que el Gobierno municipal explore “cualquier tipo de fórmula, incluida la dación en pago de los suelos en pago de la deuda, la adquisición por parte del Estado de la participación municipal, la adquisición de los suelos por parte del SAREB o cualquier otra que no comporte una mayor exigencia y riesgo para el Ayuntamiento de Zaragoza”. Además, la organización de izquierdas plantea que no se acepte la solicitud de cambio de calificación de suelos de ZAV con el fin de aumentar el número de viviendas en el sector. Anuncio hecho por el secretario de estado de Infraestructuras como fórmula de pago de la deuda contraída y a la que IU se opone frontalmente, puesto que “seguir aumentando el número de viviendas del sector e incrementar así las hipotéticas plusvalías de la zona no es la solución, es una huída hacia delante”, concluye Muñoz.