Es cierto. Las políticas neoliberales pactadas por la derecha y la socialdemocracia nos han llevado a una grave situación de emergencia social, económica y democrática de la que es necesario salir.

La discusión debe plantearse en cómo salimos, con qué medidas, con qué propuestas y con qué alternativas. De eso, que es de lo que hay que hablar, es de lo que no quieren hacerlo quienes aceptan las políticas de control del déficit como única y exclusiva forma posible de salida.

Rudi nos convoca a una mesa de negociación para alcanzar un pacto. Pero dice a qué pacto nos convoca. Llama a un acuerdo pero fija los límites del acuerdo, marca las condiciones y tan sólo deja abierta la posibilidad del acuerdo en la asunción de sus postulados y posiciones.

Rudi hace un llamamiento a un acuerdo para, entre todos, acordar como se siguen, aquí en Aragón, las imposiciones que marcan los mercados para que nuestro país encuentre, a precios especulativos, recursos para rescatar a las entidades financieras.

Rudi quiere un pacto que no cuestione la política de reducción del gasto social, que no garantice servicios públicos esenciales: la educación, la sanidad, la dependencia; que siga manteniendo un empleo precario y sin derechos; que siga recortando salarios a los trabajadores y trabajadoras del sector público; que recorte la prestación por desempleo; que acepte la amnistía fiscal a quienes defraudan con la economía sumergida; que acelere las graves consecuencias del “pensionazo”; que acepte la injusta e insolidaria subida del IVA. Quiere, en definitiva, un pacto que acepte como única política posible la del cumplimiento del objetivo de déficit aunque, como se demuestra día a día, sea un camino que lleva a la recesión económica, que genera más empobrecimiento de la población, que desmonta los servicios públicos y que tampoco sirve, como también se constata día a día, para ganar confianza en los mercados y evitar el ataque especulativo que sufre nuestro país.

El PP, como el PSOE, y por eso se apuntan al “acuerdo de estado”, necesitan un pacto para intentar legitimar las políticas que, día a día, son cuestionadas por la ciudadanía. El pacto le viene bien a los dos partidos que pactaron la reforma del artículo 135 de nuestra Constitución y, con ello, con la introducción del control del déficit en nuestra Carta Magna, dieron “constitucionalidad” a los recortes y ajustes duros. Ese pacto que propone Rudi no le interesa a esa gran mayoría de gente que sufre la dureza de las políticas de ajuste. Ese pacto no resolverá ni una sola de las dramáticas y graves consecuencias que, para la ciudadanía, para los servicios públicos, para el Estado del Bienestar, para la misma democracia, están causando las políticas de contención del gasto público.

En ese pacto no estará Izquierda Unida. Si nos llaman declinaremos la invitación a “pactar” los nuevos recortes que el FMI y el BCE nos imponen.

Rudi necesita más acompañantes en ese viaje hacia el neoliberalismo que está acabando con el Pacto Social que se alcanzó en 1978, porque no le basta sólo con la complicidad del PAR.

Sólo puede encontrarlos en quienes piensan que el cumplimiento del objetivo del déficit está por encima del interés general de la ciudadanía. No pensamos así.

Al contrario. Creemos que YA es el momento de rescatar a la ciudadanía en vez de rescatar a los bancos.

Lo que hace falta es crear empleo, recuperar derechos y  resolver los problemas de la gente en vez de resolver los de la banca.

Hace tiempo pedimos un debate parlamentario monográfico. Insistimos. Tenemos un conjunto de medidas para dar una salida social a la crisis creando empleo. Tenemos alternativa que queremos contrastar con las que tengan el resto de los Grupos Parlamentarios. Queremos un debate limpio, honesto y transparente  que intente un pacto sobre cuál es el modelo social y económico alternativo de futuro,  que diga cómo podemos crear empleo. Queremos un debate que tenga como objetivo poner a la gente por delante del capital.

En ese debate, con propuestas posibles y estudiadas, si se da, participará Izquierda Unida.