Hacemos un llamamiento a la participación en la manifestación por la revuelta de la “España vaciada” convocada por plataformas ciudadanas el próximo domingo en Madrid para exigir  medidas concretas con las que frenar la despoblación. “Una despoblación que es la consecuencia de un modelo económico que hay que abandonar, de unas políticas que han favorecido el diseño radial de las principales infraestructuras y que han apostado por Madrid y las zonas costeras, vaciando el interior del país”, señala el Coordinador General, Álvaro Sanz.

“Es urgente y necesario la adopción de medidas que permitan vivir en el medio rural aragonés sin que se convierta en un acto de heroicidad,” continúa Sanz, para quien, en el caso concreto de la provincia de Teruel, “la situación es tan grave que, de no hacer algo ya, puede no tener retorno”. “La evidente y drástica pérdida de puestos de trabajo ante el cierre de la térmica de Andorra, la sangrante escasez de especialistas en el hospital de Teruel o del abandono de la Atención Primaria o pediátrica en el mundo rural no son anécdotas, son hechos a los que en Teruel su ciudadanía se tiene que enfrentar sin que, a día de hoy, quienes gobiernan aquí y en Madrid hayan sido capaces de poner una solución”, denuncia.

Cabe recordar que la Coordinadora acordó su participación en esta movilización convocada por plataformas ciudadanas, entre ellas, Teruel Existe. “Las reivindicaciones de “la España vacía”, son las nuestras porque Aragón es un territorio enormemente desequilibrado, donde más de la mitad de la población reside en la capital y el resto se reparte irregularmente por un territorio inmenso, donde, además, se incluye la provincia más despoblada de España, Teruel”, añade Sanz.

Este desequilibrio se ve claramente en la pérdida de un diputado autonómico por Teruel. La pérdida de población los últimos años da como resultado que por tan solo 846 ciudadanos tendrá que ceder uno de sus 14 diputados a Zaragoza, que pasará de 35 a 36.

Por ello, hemos presentado, junto a Podemos y CHA, una propuesta en las Cortes de Aragón basada en el informe de los servicios jurídicos de esta institución para aumentar dos escaños, de 67 a 69, que ganaría Zaragoza para que Teruel mantuviera los suyos, pero sin que esta propuesta suponga coste económico alguno y con la que toda la población aragonesa, como los y las menores o las personas que no tienen reconocido el derecho al voto por su situación administrativa, estaría representada en la Cámara.