El candidato a la presidencia del Gobierno de Aragón, Álvaro Sanz, ha visitado esta mañana el mercado central provisional de Zaragoza. Acompañado de la candidata a las Cortes, Marga Deyá, y del concejal de ZeC, Pablo Muñoz, Sanz ha estado hablando con los detallistas y ha presentado nuestras propuestas en materia de producción alimentaria.

Sanz ha conocido el buen trabajo del equipo de gobierno de Zaragoza en Común en el Mercado Central. Un espacio en el que el consumidor llega al producto “sin mucho intermediario”, lo que para Saz, “mejora la relación calidad precio y responde a un modelo que vertebra el territorio y en las ciudades permite dinamizar y mejorar la actividad en los barrios”.

“Hoy, una persona que compra un kilo de lechuga paga un euro pero el productor cobra 0’13 céntimos de euro”, ha denunciado el candidato para quien la diferencia de precios entre origen y destino es “absolutamente negativa para el acceso a la alimentación a precios justos, tanto para consumidores como para productores”.

Por ello, ha insistido en la necesidad de intervenir desde lo público para garantizar alimentación saludable y de calidad al conjunto de la población, con precios justos para productores y consumidores. Desde el ámbito estatal, proponemos una Ley de Márgenes Comerciales que evite la especulación de los precios, garantizando el apoyo a circuitos cortos de comercialización y experiencias que blinden los mercados de barrios frente a las grandes superficies que, según Sanz, “especulan con el precio de la comida que compran a pérdidas a los productores y que ponen encima de la mesa productos reclamo tirando los precios y haciendo imposible la renta de éstos”.

A esto Sanz ha añadido que a la especulación de precios, hay que sumar la huella ecológica que genera la producción importada. En su opinión, “la agricultura, la ganadería y el consumo tienen que ser palancas de transformación para la lucha contra la crisis climática que vivimos”.

En cuanto a los tratados de libre comercio, nos oponemos frontalmente porque consideran que acaban con el modelo de agricultura extensiva y familiar, general desempleo y ponen la soberanía alimentaria en manos de las multinacionales.

Las medidas en esta materia defienden garantizar la vida en los pueblos, la sostenibilidad del planeta y la alimentación saludable.

Asimismo, desde la formación política y social consideran que las instituciones, también como consumidoras tienen una responsabilidad. “En IU creemos que desde lo público podemos dar ejemplo de cómo hacer las cosas”, ha señalado Marga Deyá. Desde el Gobierno de Aragón podemos gestionar la alimentación de los comedores de colegios, residencias, universidad y hospitales con producto ecológico y de cercanía como lo hemos hecho en las escuelas infantiles con Zaragoza en Común”, ha explicado en su visita al mercado central provisional de Zaragoza. Todo esto significa que en Izquierda Unida priorizamos la salud y la calidad frente al negocio.