Izquierda Unida Aragón denuncia, una vez más, el abandono del Gobierno central y autonómico, ahora en funciones, del Canfranc, tras conocer que la Comisión Europea no destinará ni un solo euro para su reapertura “debido a su escaso respaldo estatal y autonómico”.
La diputada de IU Aragón, Patricia Luquin, confía en que el nuevo Ejecutivo aragonés considere el proyecto “prioritario” y le dote del impulso necesario para su reapertura en 2020. De hecho, una de las 35 medidas aceptadas por el PSOE aragonés para el acuerdo de investidura del socialista Javier Lambán como nuevo presidente de la DGA es “una apuesta decidida por el Canfranc”.
“Es fundamental no dejar el proyecto en vía muerta como ha hecho PP y PAR y trabajar con el objetivo de establecer un cronograma para la reapertura de forma urgente, incluir inversiones suficientes hasta esa fecha y convencer a Francia y Europa de las necesidades de esta línea transfronteriza”, asevera Luquin para reiterar que “no sirven las promesas, porque esta infraestructura es vital para la vertebración de nuestro territorio y la reactivación económica y para ello es necesario un presupuesto y un calendario que garantice la reapertura del Canfranc en 2020”. Además, la diputada recuerda que las inversiones del Gobierno francés “son reales”, la reapertura en 5 años de la línea de ferrocarril Canfranc-Olorón es viable económica y medioambientalmente y lamentamos profundamente que Rudi se vaya del Gobierno de Aragón sin un solo compromiso real por la reapertura”.
En cuanto a la inversión aprobada por la UE de 750.000 euros para la Travesía Central de los Pirineos (TCP), el Coordinador de IU Alto Aragón, Miguel Aso, señala que “esta escasa cantidad para un proyecto faraónico como éste demuestra que Bruselas sigue sin verla como algo prioritario”. “No interesa ni a París ni a Madrid, que ni tan siquiera ha elegido oficialmente un recorrido por el que atravesar el Pirineo y, por no saberse, se desconoce siquiera si esta infraestructura pasaría un estudio de impacto ambiental dado que puede deteriorar muy gravemente espacios de gran valor natural”. Cabe recordar el amplio rechazo a esta infraestructura mostrado por asociaciones conservacionistas, ayuntamientos y colectivos ciudadanos de esa zona del Pirineo e incluso informes elaborados en el seno de la Universidad de Zaragoza que hablan de su ineficacia económica y energética así como de su elevado impacto.
En su opinión, “Aragón debiera tener dos prioridades; la primera recibir financiación española y europea para la reapertura del Canfranc en el plazo del 2020 y la segunda conectar la ciudad de Zaragoza, como centro estratégico de actividad logística, con los corredores mediterráneo y atlántico, corredores que Bruselas ha decidido impulsar de manera rápida, por lo que no conectarse con ellos, pudiera ocasionar dejar aislada a la ciudad de Zaragoza, ocasionando un grave perjuicio a su actividad logística”.