“La liberación de horarios comerciales propuesta por el Gobierno central incumple el Estatuto de Autonomía y el Ejecutivo aragonés debe defender la competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma recogida en el punto 25 del artículo 71 del Estatuto”, manifiesta el portavoz de Economía y Empleo de IU en las Cortes, Luis Ángel Romero, en relación con la modificación de la Ley de Horarios Comerciales. IU considera que la ampliación del horario comercial puede cambiar hábitos de consumo y perjudicar al pequeño comercio y para saber cómo va a afectar al comercio aragonés solicitó la comparecencia del Director General de Comercio y Artesanía, quien comparecerá mañana en la Comisión de Industria de las Cortes.

Cabe recordar que el Gobierno quiere imponer unas medidas con las que pretende elevar de ocho a diez el número mínimo de domingos y festivos en los que puede abrir el comercio y ampliar de 72 a 90 las horas semanales (en días laborables) de apertura de las tiendas. Sin embargo, el punto 25 del artículo 71 del Estatuto de Autonomía aragonés establece que es competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma la regulación de la actividad comercial, incluidos los horarios y equipamientos comerciales. “El Estatuto es una ley orgánica, aprobada en las Cortes y ratificada en el Congreso y en el Senado, y ni el Gobierno central, ni el Gobierno de Aragón pueden modificar la ley a su antojo”, asevera Romero.

Cabe recordar que en Aragón rige la actividad comercial la Ley 7/2005, de 4 de octubre y establece en ocho el número de domingos y festivos en los que los comercios de la Comunidad podrán permanecer abiertos al público.

Además, el pleno de las Cortes aprobó por unanimidad, el pasado 8 de noviembre, una moción de IU por la que instaron al Gobierno de Aragón a “reafirmar su posición de apoyo al pequeño comercio y de proximidad, reactivando todas las inversiones y medidas necesarias para defender este sector por su trascendencia social, económica y laboral en Aragón, haciendo un especial esfuerzo a través de los presupuestos de la Comunidad en los ejercicios que ampara esta legislatura, con el objetivo de que puedan adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, al uso de las nuevas tecnologías y hacer frente a las nuevas estructuras comerciales, mediante programas de cooperación y coordinación comercial”. A través de esta iniciativa también instaron al Ejecutivo PP-PAR a preservar y salvaguardar el actual marco legislativo en Aragón, solicitando a sus servicios técnicos un informe jurídico sobre la incompatibilidad del Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, en base a las competencias exclusivas en comercio de nuestro Estatuto de Autonomía y la Ley de Administración Local de Aragón.

Por último y en relación con la cuidad de Zaragoza, Romero insiste en que “la modificación de la normativa de horarios no está justificada puesto que, ni es cierto que los turistas no vean satisfechas sus necesidades, ni es cierto que la ciudadanía zaragozana demande una ampliación de horarios”. “Los locales de menos de 300 m2 ya tienen liberalizado su horario y, de hecho, algunos abren, por lo que las necesidades de consumo de los turistas en un día festivo están cubiertas”, subraya el diputado de IU,  quien también alerta de que “esta modificación podría alterar los hábitos de consumo de los zaragozanos/as y eso perjudicaría a los mercados tradicionales, al mercado agroecológico y al pequeño comercio”. En este sentido, advierte que “lo que oculta esta nueva norma y en especial la declaración de “zona de gran afluencia turística” para las grandes ciudades como Zaragoza, es liberalizar los horarios para beneficiar a las grandes superficies comerciales, cadenas de alimentación o las franquicias de multinacionales”.

En este sentido, el grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza presentó recientemente en el Debate sobre el Estado de la Ciudad una Resolución que fue aprobada y que pretende delimitar la “zona de afluencia turística” la denominada zona comercial de la “Ciudad Romana” de Zaragoza, que se ubica en el Distrito del Casco Histórico, por entender que es la zona más turística de Zaragoza y no hacer daño al pequeño comercio al no contar con ninguna gran superficie comercial.