Presentamos este viernes en las Cortes nuestras propuestas para la mejora de la atención psicológica en el sistema público de salud aragonés. Para ello, nuestra portavoz parlamentaria, Patricia Luquin, defenderá una moción en la Comisión de Sanidad. Una iniciativa dimanante de la interpelación que la diputada formuló al consejero del ramo, Sebastián Celaya, en el pleno celebrado la semana pasada, en la que se puso de manifiesto que la “atención psicológica es uno de los grandes déficits” del sistema público de salud y donde el tiempo de espera es “inaceptable”, por lo que es necesario cambiar de modelo y dar más presencia a estos profesionales.

Así, demandamos potenciar y fomentar recursos humanos en las Unidades de Salud mental que garanticen al menos, psiquiatra, psicólogo/a, enfermería y trabajar/a social y la implantación en éstas de programas específicos para pacientes con trastorno mental grave y programas de atención a familias y a domicilio. Otro aspecto fundamental es que a lo largo de la legislatura se cumpla el objetivo de dotar a cada sector sanitario de una unidad de salud mental para la población infanto-juvenil.

En cuanto al Plan estratégico de Salud Mental en Aragón, sobre el que Celaya aseguró en el Pleno que puede ser presentado antes de finalizar el año, Luquin reclamará la incorporación del análisis de las necesidades de psicólogas/os clínicos para ir aproximando la ratio por 100.000 habitantes a la media europea y así poder garantizar tratamiento sicológicos óptimos y eficaces.

Cabe destacar que Celaya apostó porque estos servicios no estén centralizados y dijo que “quizá” había que pensar en aumentar las plazas de Psicólogo Interno Residente, que actualmente son 5. Sobre las plantillas, reclamamos en nuestra moción aumentar las de facultativos especialistas en el Área de Psicología clínica en los dispositivos de salud mental, de acuerdo a las necesidades y análisis previo de la situación actual.

Para Luquin, “la salud mental y la atención adecuada a los aspectos psicológicos de la enfermedad son derechos de los ciudadanos y ciudadanas aragoneses”. Una reivindicación que siempre hemos defendido con el convencimiento de que la salud mental debe ser una política “prioritaria” en el departamento de Sanidad, debe abordarse desde una “perspectiva integral” en la que se cubran todas las necesidades de las personas con una enfermedad mental y se debe solucionar el déficit estructural que presenta el servicio de Salud Mental aragonés tras los recortes aplicados por el anterior Gobierno PP-PAR.