José Manuel Alonso insiste en que el Ayuntamiento debe presentar contrapropuestas al borrador del nuevo Código de Circulación planteado por la DGT para defender la promoción y desarrollo de los desplazamientos urbanos en bicicleta.

“Zaragoza ha tenido una implantación ejemplar de la bicicleta, con unos niveles de consenso y una transformación urbana admirables, pero todo este desarrollo se puede frenar e incluso involucionar si se aplican medidas como las propuestas recogidas en el borrador del Código de Circulación”. De este modo, el portavoz del grupo municipal de IU ha anunciado la presentación de alegaciones para revocar la obligatoriedad del casco en desplazamientos urbanos en bicicleta y el “arrinconamiento forzoso del ciclista a la derecha de la calzada”.

José Manuel Alonso, vicepresidente de la Comisión de Transporte de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), participó este viernes en la reunión mantenida por la DGT con representantes y miembros de la FEMP para debatir cuestiones clave sobre el borrador del nuevo Código de Circulación. Además de debatir sobre temas relativos al tráfico en vías urbanas, acceso de caravanas, etc. se abordaron numerosas modificaciones que afectan a la bicicleta en la ciudad.

En el encuentro se informó de que capitales como Zaragoza podrán presentar sus alegaciones antes del viernes, 15 de marzo. José Manuel Alonso recuerda que “en Europa el único país que impone el casco es Eslovenia, países con larga trayectoria ciclista como Dinamarca u Holanda plantean el casco como un elemento voluntario”. “Con propuestas como la del casco se invierte la responsabilidad y se delega sobre el más débil –prosigue Alonso-, puesto que, en lugar de mantener medidas de seguridad pasiva como que los ciclistas pudieran circular en calzada por mitad del carril, la DGT propone desplazarlos a la derecha de la calzada, siendo susceptibles de adelantamientos muy peligrosos”. En relación al uso obligatorio del casco, Alonso ha criticado que “de aplicarse, esta norma pondría en riesgo la pervivencia de los sistemas de bici públicos como Bizi Zaragoza”.

“Países como Australia y Nueva Zelanda han pagado la imposición del casco con un descenso del 60% de los desplazamientos y la desaparición de los sistemas de bici pública –destaca Alonso-, y lo más triste es que no ha descendido el nivel de siniestralidad”. Asimismo, sostiene que “no existe ningún informe que recomiende la obligatoriedad del casco y los países más avanzados en este ámbito la han desechado sistemáticamente”.

No obstante, Alonso ha subrayado que “la postura de la DGT debe de ser dialogante y señala que el debate sigue abierto, por lo que Zaragoza tiene la responsabilidad de hacer todos esfuerzos para que se escuchen sus alegaciones y se haga defensa del uso y promoción de la bici en desplazamientos urbanos”.