Nuestra portavoz parlamentaria, Patricia Luquin, presentó una proposición no de ley sobre la Transición Energética en el Pleno de las Cortes celebrado ayer. La iniciativa fue enmendada por el PSOE y aprobada por la unanimidad de la Cámara aragonesa y en ella se insta al Gobierno de Aragón a elaborar una estrategia integral de Transición energética, estudiar la posibilidad de crear un Instituto Aragonés de la Energía y, por último, comenzar la estrategia de Transición energética con inversiones en la creación de tejados solares.

 

Tal y como se está haciendo en otras Comunidades, el Ejecutivo aragonés podría aprovechar la amplia superficie de los tejados de su amplio parque inmobiliario para procesos de transición energética con la captación, aprovechamiento y almacenamiento de electricidad producida por energía renovable, como, por ejemplo, la energía solar fotovoltaica.

El objetivo de este tipo de estrategias no sólo es un ejemplo de apuesta por un modelo energético más justo, renovable, autóctono, participativo y distribuido, sino que se fundamenta en la capacidad de la Administración Pública de actuar como consumidor activo y con capacidad de influencia en el mercado”, explica nuestra portavoz parlamentaria, Patricia Luquin.

Durante la última subasta realizada por el Ejecutivo central se dieron unas condiciones y unas características que “prácticamente regalaron” la potencia subastada a las grandes compañías eléctricas, únicas empresas que cumplían las condiciones pedidas, según denunciaron muchos actores del sector en su momento. “Al final, efectivamente, casi la totalidad de la potencia subastada fue a parar a manos de grandes grupos empresariales nacionales y extranjeros”, recuerda Luquin.

En un primer estadio de este proceso de transición, la apuesta por la energía solar fotovoltaica puede ser el primer camino debido a dos factores fundamentales: en los últimos cinco años el precio de las placas solares haya caído un 80% y la condición modular de esta tecnología, que la convierte en solución ideal.

Es fundamental la centralización de los trabajos en organismos especializados en la materia para el desarrollo de estas estrategias y su puesta en funcionamiento. Por ello, instamos al Gobierno de Aragón a elaborar una estrategia integral de transición energética que garantice la utilización de energías renovables a largo plazo en todo el territorio aragonés y estudie la posibilidad de crear un Instituto Aragonés de la Energía que desarrolle todo tipo de iniciativas y estrategias respecto al sector y la transición energética.

Para comenzar con esta transición, es necesario que el Ejecutivo comience a invertir en la creación de tejados solares que aprovechen las superficies superiores de los edificios públicos para el autoconsumo.