El grupo parlamentario de IU Aragón propone a las Cortes instar al Gobierno autonómico a presentar en el plazo máximo de un año un Proyecto de Ley que establezca los criterios para posibilitar la regulación, fomento, elaboración y producción agroalimentaria, ligada a las explotaciones agrarias y ganaderas aragonesas. Una iniciativa que su portavoz de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Miguel Aso, presentará en forma de Proposición no de Ley en la Comisión del ramo.

Este Proyecto de Ley relativo a las explotaciones agrarias y ganaderas aragonesas surge ante la grave situación que atraviesa el sector primario aragonés, “que es de vital importancia para la comunidad”, señala Aso. “Para poder ayudar al mismo,  -continua- es necesario incidir en la posibilidad de fomentar la transformación de los productos agropecuarios en los centros de producción, como una actividad que ayude a una mayor diversificación en los productos generados así como en una complementación de las rentas en el ámbito del mundo rural y, más concretamente, en las familias de agricultores y ganaderos de Aragón”.

A su entender, “para ello es preciso, al igual que se han hecho en Estados y comunidades vecinas, como es el caso de Francia o de Navarra, regular tanto en beneficio de los productores-transformadores como de consumidores, mejorando las posibilidades del sector primario a que puedan comercializar directamente sus productos obtenidos por sus explotaciones agropecuarias, así como definir al sector afectado por esta regulación, estableciendo igualmente los requisitos necesarios para gozar de la condición de empresa productora transformadora que permita la venta directa”.

Izquierda Unida aboga por un apoyo más contundente de las Administraciones públicas a los sectores agrícola y ganadero, para establecer un modelo social y de consumo que permita a los agricultores y ganaderos su desarrollo económico y humano. “Desde IU consideramos que la agricultura y la ganadería deben administrar los recursos naturales para obtener alimentos sanos, de calidad y a precios razonables para la sociedad, manteniendo vivos nuestros pueblos y siendo fuente de trabajo en estos momentos de crisis”, añade.

Por último, y es esta dirección, Aso defiende la importancia para la economía aragonesa hacer “rentable y digno” el trabajo en el medio rural y critica las condiciones que establecen los grandes productores, distribuidores y cadenas de alimentación a las que reprocha “la interposición de condiciones de mercado cada vez más difíciles de cumplir por parte de los agricultores y ganaderos y la petición de esta normativa va en la dirección contraria, para posibilitar medidas que detengan el actual  oligopolio en el sector por parte de las multinacionales”.