Exigimos más justicia fiscal en los Presupuestos de Aragón de 2020 para mejorar los servicios públicos.
Tras dos años desde la aprobación de los últimos presupuestos y en un contexto de incertidumbre económica que obliga con más motivo a los poderes públicos a contar con toda la capacidad para el despliegue de políticas en favor de la inmensa mayoría de esta Comunidad, es imprescindible tener unos presupuestos. Debemos, por lo tanto, valorar si estos presupuestos van a cumplir este papel y debemos hacer esta valoración en un contexto político si cabe más complejo.
Esta es una primera valoración de un proyecto de ley de presupuestos de Aragón para el ejercicio 2020 y en ella ya vemos la necesidad de que el Gobierno de Aragón incremente la justicia fiscal para mejorar los servicios públicos. Nos preocupa que los ingresos no arrojen una valoración positiva porque se ha renunciado al debate sobre medidas fiscales, que suponen una merma de 145 millones de bonificaciones, y reflejan una senda de desfiscalización para las rentas más altas, mientras que se profundiza en gasto social y la mejora de las plantillas.
No obstante, analizaremos las 52 medidas que pactamos con el PSOE y que serán el elemento fundamental a valorar en este borrador de presupuestos.
A partir de allí, se estudiará nuestra posición en el debate de toma de consideración de estos presupuestos, el próximo 20 de noviembre. Estudiaremos la dotación para los centros educativos, la movilización de recursos sanitarios, el impulso a la memoria histórica, las políticas medio ambientales, la aplicación de la Ley de Igualdad y el modelo agrario, etc. Confiamos en que en el proceso de enmiendas las propuestas concretas que planteemos puedan ser asumidas por el gobierno cuatripartito. Unas enmiendas que se formularán con el trabajo colectivo de toda la organización.
DETALLE DE LAS LINEAS GENERALES DE LOS PRESUPUESTOS
MACROCIFRAS
Las cifras para el ejercicio de 2020 ascienden a 6.466 millones de euros. Por lo que respecta al gasto no financiero, el presupuesto contempla un volumen de 5.583 millones. Estas cifras representan un crecimiento sobre el papel respecto al presupuesto anterior (2018, que fue prorrogado) del 5,2%, 276 millones más. (304 contabilizando el financiero).
Como ya se aprobó en el debate del techo de gasto el límite de déficit para este año es de un 0.0% y el objetivo de deuda del 22,4% (1,2% más que el presupuesto prorrogado del 2018)
Las cuentas sobre las que se asientan estas grandes cifras son las de una previsión de crecimiento económico del 3,73% del PIB una vez aplicado el deflactor del PIB (1,8%) sobre el crecimiento real previsto del 1,89%.
Estamos ante un escenario de volatilidad y de claros síntomas de estancamiento de la economía y freno del consumo de las familias fruto:
– Por un lado de la precariedad económica para quienes no llegan a fin de mes.
– Y, por otro, del miedo de quienes aun manteniendo unos niveles económicos dignos tienden a contraer el consumo ante el más que previsible empeoramiento de la situación financiera.
Esta coyuntura hace imprescindible valorar la solidez de estas cifras a tenor de la certidumbre que pueda arrojar la política de ingresos sobre las que se sustentan.
Y esta es quizá la crítica más importante que debemos hacerles a estos presupuestos, las previsiones de ingresos y la política que fiscal.
INGRESOS
El incremento de ingresos planteado por el Gobierno de Aragón es de 304 millones, con una reducción de los financieros (en 151) ya que se limita la capacidad de endeudamiento y fiando este incremento a un aumento de 456 millones vía impuestos, fundamentalmente. Los impuestos indirectos, que alcanzan los 2301 M (suponiendo casi el 36% del total de los ingresos) Solo en IVA se esperan recaudar 1.271 M.
Es decir, el Gobierno de Aragón fía de forma importante al consumo las previsiones de ingresos, ello en un contexto de profunda volatilidad como decíamos.
Con respecto a lo impuestos directos la previsión de ingresos es de 1.654, protagonizados por el IRPF, del que esperan obtener 1.493 millones.
Pero más allá de esta composición de ingresos debemos decir que este presupuesto carece de ley de acompañamiento que aborde la modificación de medidas fiscales y tributarias. Era previsible que esto sucediese en un escenario en el que abrir el debate tributario hubiese generado serias contradicciones al cuatripartito y unas tensiones que no han estado dispuestos a asumir.
Por lo tanto estas cuentas son el reflejo del efecto de las políticas de reducción de ingresos que padecimos el año pasado quedando pendiente las fórmulas para buscar la compensación por lo reformas fiscales de 2018.
Si el año pasado el cálculo de beneficios fiscales ascendía a poco más de 61M este año esa cifra, por la rebaja del impuesto de Sucesiones y Donaciones alcanza los 145. En 2020 ingresaremos por este impuesto 48 M menos que en 2019. Tampoco se contempla la posible repercusión sobre los ingresos que implicaría una reforma del Impuesto de Contaminación de Aguas (ICA).
Dicho esto, y teniendo en cuenta que ya contábamos con este escenario de ingresos y una inejecución prevista de 170M para cuadrar las cuentas tal y como denunciamos durante el debate del techo de gasto en el que votamos en contra, corresponde hablar del gasto.
GASTOS
El GASTO SOCIAL crece en 185,5 millones de euros para quedar en 3.891 millones de euros. Las políticas sociales tienen un peso global del 60,18% del presupuesto para 2020. En este bloque, vemos un aumento en Sanidad (con 72,4 millones más, para alcanzar los 2.072 millones de euros), dentro del cual se contemplan las obras de construcción de los hospitales de Teruel y Alcañiz (con 32,1 y 22,2, respectivamente), o 500.000 para el centro de salud de La Jota. También entran en este apartado los 408,7 millones de euros para el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, 19,2 para la ayuda a domicilio de dependientes, que crecen un 39,5%.
Educación tiene un crecimiento con 64 millones y alcanza los 1.030 con 35,3 millones destinados a nuevos colegios, 2 millones para instalaciones deportivas o medio millón de euros para el desarrollo de la ley de memoria democrática. La Universidad de Zaragoza recibirá 170,7 millones de euros, algo más que en las anteriores cuentas.
Las POLÍTICAS ECONÓMICAS crecen en 31,3 millones hasta alcanzar los 796,7 millones de euros gran parte de las cuales son los destinados a la PAC. También hay repartidas actuaciones de interés general que suben 56 millones.
En este bloque están incluidos proyectos como: los 4,6 millones destinados a la instalación de BonÁrea en Épila; el Canfranc, con 5,5 millones o la mejora de la seguridad vial, con 34,6 millones para carreteras. El INAEM tiene destinados 117 millones, y para políticas de vivienda, 17 millones.
Para el desarrollo de políticas para frenar la despoblación el Gobierno destina dos millones de euros a través del Fondo de Cohesión Territorial. El de Cooperación Municipal aporta 2,9 millones y entre las administraciones las comarcas recibirán
66,3 millones, Zaragoza 8.000.000, Huesca 600.000€ y Teruel, 305.000€.
RESUMEN COMPARATIVO ECONÓMICO
RESUMEN COMPARATIVO POR DEPARTAMENTOS
