Desde hace un par de meses, de manera insistente, se habla de “primarias” en los partidos. Parece que, debidamente apoyado por una campaña mediática, es una demanda social. Muchos partidos se han lanzado a ello. Incluso, militantes de partidos, organizados o no, reclaman primarias en sus organizaciones. También hemos visto a defensores de la participación y de las primarias autoinvestirse de líderes.

Yo, con todos mis respetos, tengo alguna duda, cautela si se quiere, hacia este procedimiento. No entro en lo que tienen de oportunidad mediática. Acaban siendo un producto más de consumo. Por eso llevamos ya unas semanas en las que las primarias de algunos partidos para las elecciones de, nada menos, Mayo de 2015 ocupan páginas y páginas. Nos convencen, al menos lo intentan, de la importancia de las primarias, pero, al fin y al cabo, es un debate sobre personas, sobre cabezas de listas, no es sobre propuestas, ni sobre alternativas, ni siquiera sobre el programa que, quien resulte nominado o nominada, va a defender.

Ese debate no me interesa. Puede llegar a tapar otros más necesarios (propuestas, proyectos,… en vez de personas) o urgentes (crisis, desempleo, hambre, pobreza, corrupción, fiscalidad….)

Me interesa el global, el de las primarias, lo que significan, lo que deben ser y el cómo hacerlas. Me interesa el debate porque tengo la sensación de que este debate nos lo están “imponiendo” como si fuese otra moda. En mi organización, en Izquierda Unida, las primarias están recogidas en nuestros estatutos y algún proceso de primarias he vivido. Ni son tan buenas ni tan malas. Depende de cómo se planteen, pero creo que, lo que estamos viviendo en estos momentos no se ha reflexionado lo suficiente.

Hay quien las ve como el mejor antídoto contra la desafección de la gente hacia los partidos políticos. Yo, que me preocupa mucho ese tema porque es caldo de cultivo de populismos, de fascismos y de salvapatrias oportunistas, creo que hay que reflexionar sobre las primarias y resolver las dudas. No vaya a ser que, aún con las primarias, quienes pudieran salir nominad@s, resulten elegid@s, y ejerzan de cargo público, no respondan a lo que un cargo público debe responder. La desafección ciudadana no se resuelve con primarias, al menos, no solamente. Hay muchos más temas de los que hablar, honradez, respeto al programa, capacidad de alternativas,….. El vencedor o vencedora de unas primarias, sin programa ni equipo al lado, no garantiza nada más que será su cara la que aparezca en el cartel, lo demás no depende de las primarias.

Sobre las primarias. Tengo dudas referidas, por ejemplo, a la igualdad de oportunidades de los posibles candidat@s.  En unas primarias internas: ¿Tiene la militancia igual información de todos?, ¿pueden jugar algún papel los medios de comunicación, las televisiones?. Es evidente que, si uno de l@s candidatos es líder, o cargo público, del partido, es más conocido.

Si hablamos de primarias abiertas, totalmente abiertas. ¿Quien garantiza la equidad en el caso, por ejemplo, de que un@ de l@s candidat@s, sea más conocido porque, por ejemplo, tenga espacios en medios de comunicación privados?, o, ¿Cómo se garantiza que alguien no haya obtenido apoyo y financiación especial por parte de grupos de interés o lobbies?.

¿Puede participar, en unas primarias abiertas a la ciudadanía, un candidato o candidata que, por ejemplo, propusiera cerrar fronteras a la inmigración, o recuperar la pena de muerte, o eliminar los impuestos?. ¿Puede, un partido, un movimiento político y social como es I.U., abrirse a unas primarias en las que el conjunto de la sociedad puede participar?. Es evidente que, sin caer en los extremos citados, unas primarias abiertas pueden elegir candidat@s con ideas y valores alejados de nuestras posiciones, de nuestro programa y de nuestro bagaje ideológico. ¿No sería más conveniente tener el programa, el proyecto común, colectivo y consensuado y hablar después de qué equipo, lógicamente encabezado por una persona, lo asume y defiende?.

¿Por qué, entonces, nos llevan al debate sobre personas y no sobre ideas y propuestas?

Adolfo Barrena,  Coordinador General de IU Aragón