Pilar Novales Estallo. Concejala por IU en el Ayuntamiento de Huesca

 

El Gobierno Local produjo a cuenta de estos temas dos titulares. El primero: el PP local baja los impuestos en 2014. El segundo: el presupuesto municipal para 2014 aumenta.

La conclusión, resumida en las palabras de la propia alcaldesa, es la siguiente: es posible bajar los impuestos y obtener dinero de otras administraciones.

Titulares sesgados para una conclusión que no es más que una pirueta engañosa, un trampantojo.  Veamos porqué y sobre todo veamos las nefastas consecuencias para las ciudadanas y ciudadanos de la política presupuestaria de este gobierno local.

En primer lugar, una bajada de impuestos lineal, a quien favorece es a las rentas más altas, por tanto, es INJUSTA. El PP renuncia, un año tras otro, al igual que hizo el PSOE en su momento, a toda traza de progresividad por la que pague más quien más tiene.

impuesto_revista1

En segundo lugar, las cantidades que dicha bajada suponen a una familia humilde (10 o 12 euros al año), no le resuelven nada, absolutamente NADA.

En tercer lugar, el dinero que llega de otras administraciones no sale de ninguna chistera, sino de los impuestos que pagamos ciudadanos y ciudadanas, ¿de dónde si no?

Si todas las administraciones bajan los impuestos, al final de ese camino ni la administración central, ni la autonómica, ni la municipal tienen dinero para prestar los servicios.  ¿Será posible entonces obtener dinero de otras administraciones? No, lo único que se hace posible es justificar las privatizaciones, la excusa de “no tenemos dinero” es perfecta para hacer de los servicios públicos objeto de negocio, privatizándolos.

Lo que si es cierto, sin piruetas ni trampantojos, lo que si es una realidad como la copa de un pino, es que el gobierno municipal con su bajada ha renunciado a recaudar 700.000 euros, y con ello, ha renunciado a unas cuantas cosas en un presupuesto para 2014 MEZQUINO con lo que más necesita esta ciudad: generar empleo y que ese empleo sea digno; reforzar los servicios sociales para combatir la pobreza, esa pobreza que crece en progresión geométrica  (a los trabajadores y trabajadoras sin empleo se suman los trabajadores y trabajadoras que obtienen uno con una remuneración ínfima). A esta situación se ha llegado por la negativa a intervenir en la generación de empleo desde lo público, por las reformas laborales que han supuesto la destrucción del empleo estable con su paralelo y vertiginoso descenso de los salarios, por las privatizaciones aparejadas siempre con la precariedad laboral, por el debilitamiento de los servicios públicos como la sanidad, la educación, los servicios sociales, que son los que debieran impedir la exclusión. Así se construye la pobreza, ninguna otra cosa, sino pobreza para los más, riqueza para unos pocos, muy pocos.

Y así la construye el gobierno municipal, en el que encontramos perfecto acompañamiento a estas políticas: privatiza, presenta unas cifras irrisorias en materia de empleo, contempla como las entidades benéficas aplacan una situación social cada vez más insostenible.

Pero hay otra manera de hacer las cosas: En Izquierda Unida no hablamos de bajar impuestos, hablamos de que PAGUE MÁS QUIEN TIENE MÁS: para sostener los servicios públicos municipales, para desarrollar sectores económicos en los que fundamentar el empleo digno en esta ciudad, para dignificar la vida de los ciudadanos y ciudadanas oscenses. Lo vamos a seguir diciendo, una y otra vez, HAY ALTERNATIVA.