IU Aragón teme el desmantelamiento de la unidad de retinografías del sector sanitario Zaragoza II, el servicio en donde más se aprecia el incremento de pruebas realizadas a pacientes con diabetes desde que se implantó en el año 2008.  En concreto, durante el primer año de la puesta en servicio se atendieron a 362 pacientes y en el 2013 han sido 4.303 los que han utilizado este recurso en la atención primaria, siendo el sector que más pruebas realiza, incluso a pesar de que el número de profesionales encargados de llevar a cabo la prueba haya disminuido de 4 profesionales a los 3 actuales.

Esta prueba es necesaria para el diagnóstico precoz de la retinopatía diabética (RD), una complicación crónica de la diabetes mellitus considerada como la principal causa de ceguera en menores de 60 años. La RD es una enfermedad asintomática hasta hallarse en fases avanzadas cuando el tratamiento es poco efectivo y el diagnóstico precoz es “la mejor estrategia para evitar o retrasar la pérdida de visión y reducir los costes asociados a ella, permitiendo aplicar los procedimientos terapéuticos que pueden evitar la progresión a la ceguera en el 60% de los casos, si se realiza un buen control metabólico y de los factores de riesgo cardiovascular”, explica la portavoz de Sanidad de IU en las Cortes, Patricia Luquin.

Sin embargo, a pesar de que la estrategia del Departamento de Sanidad es proponer que las imágenes de las retinografías lleguen a todos los médicos de familia para su interpretación, “está previsto en el Sector II que este servicio de screening pase al servicio de oftalmología del HUMS”, señala Luquin. Por ello, ha solicitado al consejero Ricardo Oliván que explique las razones que le llevan a desmantelar esta unidad y trasladarla al servicio de oftalmología del HUMS, “cuando es la que mejor funciona de todo Aragón”.

Pacto de Farmacia de 2014

“Oliván quiere hacer cómplices a los profesionales sanitarios de los recortes al incentivar con hasta 12.000 euros a los médicos de familia que prescriban menos”, denuncia Luquin, en relación con el Pacto de Farmacia de 2014.Para la portavoz de IU Aragón, “esta media supone una falta de respeto a la profesionalidad de los médicos de familia que, además de sufrir los recortes efectuados por el Departamento que han conllevado bajada de salario y carencias de personal, servicios y materiales, soportan con este pacto una nueva “presión” cuya primera consecuencia será la desconfianza del paciente hacia su médico”.

En este sentido, Luquin ha solicitado al consejero de Sanidad que informe a su grupo parlamentario de los motivos “reales” de esta medida, porque “si Oliván la aplica como medida de ahorro, debe saber que este tipo de incentivos no sirven, conllevan una gran pérdida en la calidad de servicio y, una vez más, será la ciudadanía quien pague la nefasta gestión que realiza de este Departamento”. En su opinión, “este incentivo se quiere aplicar en un momento en el que el deterioro de la atención y la calidad de las prestaciones sanitarias están directamente vinculadas a cómo entiende este Gobierno la sanidad pública”.