Los autobuses de línea son un servicio fundamental en nuestra provincia, con una población muy dispersa y envejecida. El bajo número de usuarios no puede ser excusa para el recorte de los servicios de movilidad en el medio rural. No estamos hablando de un negocio sino de un derecho al que las administraciones deben dar respuesta, el que tienen nuestros pueblos a estar comunicados sin necesidad de recurrir al vehículo privado.

Recientemente hemos conocido un nuevo ejemplo de deterioro del transporte público en Teruel. La línea que va desde Alcalá de la Selva hasta Venta del Aire, para empalmar con el autobús que baja desde Teruel a Valencia, ha sufrido cambios de horario. El mismo autobús se encarga ahora del transporte escolar, retrasando su salida casi dos horas. Además, cuando los viajeros llegan a la Venta del Aire, tienen que esperar allí durante una hora y cuarenta y cinco minutos hasta el siguiente autobús a Valencia. Es decir, los vecinos de la sierra de Gúdar llegan casi cuatro horas más tarde a Valencia, perdiendo toda la mañana. Así, les resulta imposible hacer las gestiones en un solo día y se ven obligados a pasar la noche en Valencia.

No podemos hablar de la calidad de los servicios en el medio rural o del turismo sostenible como motor económico, y dejar de lado el transporte público.

Si la Diputación quiere ser el Ayuntamiento de los Ayuntamientos, debe mediar entre éstos y el Gobierno de Aragón para garantizar la calidad del servicio.

Es por ello que nuestra diputada, Amor Pascual, ha propuesto el siguiente acuerdo al  Pleno de la Diputación Provincial de Teruel:

1. La DPT insta al Gobierno de Aragón a que asegure el mantenimiento y la mejora de todos los servicios regulares de autobús en el medio rural de la provincia de Teruel, y la adaptación de los horarios de los autobuses de línea a las necesidades de los usuarios.

2. Estudiará la recuperación de los antiguos horarios de la línea de Alcalá de la Selva a Valencia.