El diputado de IU por la coalición La Izquierda de Aragón en el Congreso, Álvaro Sanz, ha registrado hoy, a petición del concejal de IU en Benasque, Rafa Cortés, varias preguntas sobre la situación en la que se encuentra la presa de Linsoles. Una presa que, tras la riada del Ésera hace escasamente un año, recibió gran cantidad de áridos y que, pasado todo este tiempo, se siguen sin retirar, por lo que ha perdido gran parte de su funcionalidad.

La presa de Linsoles, conocida también como embalse de Eriste, es una pequeña presa de unos 3Hm3 cuya principal utilidad es la regulación de caudales en el Ésera  y el uso hidroeléctrico, por lo que hoy está gestionada por una compañía del sector. Pero la presa y su entorno tienen un uso turístico-deportivo como la pesca, el senderismo familiar y un pequeño embarcadero. “Hoy, como consecuencia de la situación de acumulo de áridos y la falta de limpieza del citado embalse, los usos se han limitado, especialmente los que tienen que ver con el hidroeléctrico, el embarcadero y la pesca”, señala el concejal de IU en Benasque.

Rafa Cortés advierte que, según parece, “la Confederación Hidrográfica del Ebro y la empresa que explota y gestiona la presa para uso hidroeléctrico no llegan a ponerse de acuerdo sobre quién es el responsable de la limpieza”. Por este motivo, IU ha trasladado a través de su diputado por La Izquierda de Aragón varias preguntas al ministerio de Medio Ambiente para que informe directamente sobre la situación del embalse, la posibilidad de limpiarlo, dragarlo u otras soluciones que pudieran plantearse para que esta zona, que tiene un importante uso turístico familiar y que ayuda a la dinamización turística de la Alta Ribagorza, fundamentalmente a la pequeña localidad de Eriste, pueda volver al estado previo a la crecida del Ésera a la mayor brevedad.

“Las preguntas registradas por nuestro diputado Álvaro Sanz buscan aclarar si va a realizarse algún tipo de limpieza de áridos en la presa de Linsoles”, explica Cortés. “En caso de realizarse, cuándo y cómo van a realizarse, así como quién debería ser el responsable de la limpieza de la presa y el motivo por el que, pasado más de un año de la crecida del Ésera, no está solventada esta situación” concluye.