El grupo parlamentario IU Aragón ha solicitado información al Gobierno autonómico relativa a la exclusión de Las Canalillas del río Bergantes como Lugar de Interés Geológico (LIG) de Aragón, decisión que la Dirección General de Conservación del Medio Natural ha tomado de “forma cautelar” y con el fin de no interferir en el proyecto de construcción de la presa.

Izquierda Unida tacha la medida de “irresponsable”, ya que el Gobierno de Aragón debería proteger esta zona de alto valor geológico siendo conocedor de los riesgos para su conservación del embalse que incluso conllevará a su desaparición. Además, “con la excusa de que la evaluación del impacto ambiental del proyecto corresponde al ministerio, el Ejecutivo de Rudi supedita la conservación de Las Canalillas ante otros intereses”, denuncia el portavoz de Medio Ambiente de IU, Miguel Aso, quien ha solicitado la comparecencia del consejero del ramo, Modesto Lobón, para que explique esta decisión en sede parlamentaria.

Por su parte el diputado de IU por Teruel, Luis Ángel Romero, reitera la oposición de Izquierda Unida al proyecto de construcción del embalse del río Bergantes así como la exigencia al Ejecutivo central de paralizarlo de forma inmediata.

Una reivindicación que ya planteó en las Cortes a través de una proposición no de ley que fue rechazada por el voto en contra de los grupos que sustentan al Gobierno, PP y PAR y que IU presentó para trasladar a la institución la gran contestación social generada en la comarca fundamentalmente por las afecciones al territorio y por el consecuente impacto ambiental que tendría la presa de Aguaviva. “Una obra que lleva décadas dormida en los cajones de la Administración, décadas en las que la ausencia de seguridad en la presa de Calanda no ha sido un problema para la Confederación Hidrográfica del Ebro”, recuerda Romero.

El diputado turolense precisa, además, que el proyecto no es una actuación de carácter sostenible porque incumple los principios básicos de sostenibilidad, “al ser inviable económicamente a raíz de la coyuntura de crisis en la que estamos inmersos, socialmente por la contestación de la ciudadanía de los núcleos de población afectados y medioambientalmente por las afecciones innecesarias que causará al entorno natural”.