Nuestra portavoz parlamentaria en las Cortes de Aragón, Patricia Luquin, ha advertido esta mañana que el calendario escolar propuesto por el Gobierno aragonés vuelve a cometer “graves errores” de distribución de periodos de descanso del alumnado, en lo referido al equilibrio de jornadas lectivas entre el segundo y tercer trimestre.

“Como ocurre con mucha frecuencia, el calendario escolar está mediatizado por las fiestas religiosas católicas, a pesar de que España reconoce en la Constitución del 78 la aconfesionalidad”, recuerda la diputada para criticar que las fiestas religiosas de la Semana Santa de 2019 “van a condicionar, mediatizar y repercutir negativamente” en la distribución de jornadas lectivas entre el segundo y tercer trimestre del próximo curso escolar.

De hecho, la propuesta del Gobierno de Aragón de distribución de trimestres 2018-19 supone que el segundo trimestre tendrá catorce semanas lectivas (un total de 69 días lectivos), mientras que el tercer trimestre tendrá solamente nueve semanas lectivas (un total de 41 días lectivos y, de ellos, 14 días de jornada matinal). “Un desequilibrio desmesurado, contrario al descanso vacacional y a los intereses educativos, pedagógicos y académicos del alumnado”, asevera Luquin.

En su opinión, “el Departamento de Educación no ha tenido en cuenta los intereses del alumnado, sino solamente los de la Iglesia católica”.

Por otra parte, nuestro el consejero en el Consejo Escolar de Aragón, Jesús Salido, aprovechando el proceso de debate del calendario escolar en el Consejo, ha presentado una aportación para devolver “el sentido común y el interés por el alumnado en el calendario”.

Nuestra propuesta sigue los criterios que se utilizan en los países más avanzados de la Unión Europea, como es el caso de Francia. Se trata de distribuir los días lectivos del segundo y tercer trimestre de la manera más equilibrada, en dos partes iguales: Un segundo trimestre de once semanas lectivas (un total de 54 días lectivos) y lo mismo para el tercero. Para ello, se establecerían las Vacaciones de Primavera del 23 al 31 de marzo.

Hacer realidad la aconfesionalidad del Estado, velar por los intereses pedagógicos del alumnado, distribuir la carga lectiva y curricular del alumnado de forma equilibrada y coherente, tomarse en serio los intereses y necesidades del alumnado, etc., es un asunto que no requiere inversiones, ni dinero, ni presupuestos, ni esfuerzo administrativo. Solamente sentido común, coherencia y poniendo en práctica el Gobierno aquello que el presidente Lambán teoriza.