Exigimos la paralización de las obras de ampliación de la estación de esquí de Cerler por Castanesa y pide explicaciones a los Departamentos de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, al de Economía y al departamento de Vertebración del Territorio. Nuestro coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, espera, además, que “los socios del cuatripartito que se dicen contrarios a la ampliación actúen para pararla desde dentro, porque hay proyectos que van más allá de la discrepancia y éste es uno de ellos”.

Para Sanz, “es intolerable que primero se lleven la boca con la sostenibilidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, a la primera de cambio, metan las excavadoras en el Pirineo para continuar con sus faraónicas y delirantes obras de ampliación de las pistas de esquí en este contexto de cambio climático”.

Un argumento que no lo esgrimimos nosotras ni nosotros, sino que lo aseguran los estudios realizados y que apuntan claramente a que en el Pirineo Central y a de 1.800 metros de altura, el espesor medio de la nieve podría disminuir a la mitad en el año 2050 según la referencia actual, mientras que el período de permanencia de la nieve en el suelo podría reducirse en más de un mes.

“En este contexto -continúa el diputado- está ampliación es un sinsentido, a no ser que sea por los desarrollos urbanísticos que siempre han acompañado a este tipo de proyectos, lo que supondría incrementar la catástrofe más todavía”. En este sentido, el Coordinador considera que sería un “gravísimo e imperdonable error” que el Gobierno de Aragón volviera a apostar por un modelo depredador de recursos naturales basado en especulación urbanística cuyas “nefastas consecuencias son de sobra conocidas y de las cuales aún no nos hemos recuperado”. “Además, apostar por el monocultivo de la nieve no responde a las necesidades de la población de la zona porque se basa en un modelo de desarrollo social y económico que está caduco, además del incontestable calentamiento global”, añade.

Por todo ello, instamos al cuatripartito aragonés a paralizar el proyecto “porque significaría que, de verdad, comienza a velar por el interés general, a trabajar en serio contra el cambio climático y por la protección de nuestro valioso patrimonio natural”.