Respaldamos las movilizaciones convocadas hoy 20 de junio, Día Mundial de las Personas Refugiadas en Zaragoza, Huesca, Teruel y Sabiñánigo. Nuestro Coordinador General, Álvaro Sanz, participará en el acto convocado en Zaragoza bajo el lema ‘Derribemos muros, construyamos puentes’. Se trata de una cadena humana entre el puente de Santiago y el de Hierro para exigir que el Estado español cumpla con los compromisos adquiridos sobre acogida de personas refugiadas y respete el Derecho Internacional y los Derechos Humanos.

Somos una de las formaciones que ha suscrito un manifiesto en el que reclaman la necesidad urgente de dar atención, acogida y apoyo a quienes huyen de la guerra o la persecución y garantizar vías de acceso legales, seguras y efectivas al territorio europeo, cuestión que resulta vital para las personas refugiadas. Además, consideran fundamental multiplicar el apoyo a los países limítrofes a las zonas de conflicto, que asumen la mayor parte de la responsabilidad de la acogida, y acabar con la necesidad de huir, es decir apostar por la resolución de conflictos, la defensa de los derechos humanos, sociales y civiles, la eliminación de la pobreza y la promoción de los procesos democráticos.

Por último, el manifiesto refleja una demanda básica para que estar personas puedan comenzar una nueva vida como disponer de una estructura sólida de apoyo a las personas refugiadas en los países de acogida, la agilización de los procedimientos, el desarrollo de instrumentos jurídicos, contar con los recursos adecuados, incidir en el acceso al empleo y apostar por la sensibilización social.

Sanz hace un llamamiento a la participación en estos actos organizados porque “es necesario dar visibilidad a quienes ya no la tienen porque es una triste realidad que han desaparecido de la agenda política y mediática pero las cifras siguen creciendo, día a día son cientos o miles las personas que huyen de la guerra, la violencia y la miseria a través de un mar que les engulle”.

“Sin embargo, ni España, ni la UE cumplen los compromisos adquiridos”, denuncia Sanz para recordar que “el Estado español sólo ha reubicado y reasentado hasta el momento a 1.284 personas de las 17.337 a las que se comprometió”.

En su opinión, “España y la UE optan claramente por la xenofobia y el racismo institucional como política pública europea, algo muy peligroso que acaba impulsando xenofobia social  y el neofascismo, como se ha podido ver en las elecciones regionales en Alemania y antes en otros países como Francia, Holanda, Dinamarca, Suecia o Hungría”, señala Sanz para quien el silencio del Gobierno central demuestra “una nula voluntad política para impulsar realmente acciones positivas como las de acogida solidaria”.