Participaremos en la concentración convocada este sábado, 1 de diciembre, a las 10.30 horas, en la puerta de la central térmica de Andorra por los sindicatos CCOO y UGT.

La alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, y el Coordinador de IU Teruel, Daniel Palomo, encabezarán nuestra delegación en la primera movilización organizada tras el anuncio del cierre definitivo de la térmica de carbón.

El día que Endesa anunció el cierre en junio de 2020 y sin poner encima de la mesa alternativas reales, mostramos nuestra  profunda disconformidad y le exigimos que compense suficientemente al territorio que durante décadas ha estado expoliando.

“Endesa, si quisiera, podría dar marcha atrás y realizar las inversiones que la térmica necesita para adaptarse a la normativa europea y ganar así tiempo para que la reconversión que nuestro territorio necesita fuera una realidad”, señala Sofía Ciércoles, para lamentar las formas con las que la eléctrica ha anunciado el cierre, “que solo responde a sus intereses económicos”.

Endesa, que acumuló en 2017 unas ganancias de 1.193 millones, “tiene los 190 millones que permitirían que siguiese funcionando mientras se desarrollan las medidas que necesitamos para la reindustrialización del territorio”, advierte la alcaldesa de Andorra para insistir en que la empresa debe cumplir con su responsabilidad corporativa para garantizar el tiempo suficiente que requiere una transición justa.

Mañana, saldremos a la calle porque “no se puede echar el cierre sin una transición justa y ordenada, sin una reindustrialización asegurada y sin una reversión social a las zonas explotadas por las eléctricas”.

Por su parte, nuestro Coordinador de la provincia de Teruel, Daniel Palomo, critica duramente las formas en las que se ha abordado este asunto y pide a los Gobiernos central y autonómico que “no permitan que la transición energética justa implique, exclusivamente la sustitución de una fuentes de energía por otras sin transformar en profundidad un sector privatizado fuertemente oligopólico que solo piensa en el negocio y deja por el camino a trabajadores y territorio”.

En su opinión, “Aragón debe ser capaz de presionar a Madrid y cambiar la situación que generará el cierre: la pérdida de 580 puestos de trabajo directo y más de 4.000 indirectos en la provincia de Teruel”.

Por todo ello, exigimos al Gobierno que sitúe en el año 2050 el horizonte del 100 % de energías renovables y autosuficientes y mientras desarrolle, sin dilación, una alternativa de reindustrialización a las cuencas mineras asegurando la actividad más allá del 2020.