Izquierda Unida de Aragón manifiesta su apoyo a la huelga de estudiantes contra la reforma universitaria, se suma a las movilizaciones convocadas mañana jueves, 26 de febrero, contra el Decreto 3+2 y secunda el llamamiento a toda la comunidad universitaria, movimientos sociales y ciudadanía para exigir la derogación de este decreto de “ordenación” de los estudios universitarios.

IU ya ha denunciado reiteradamente que con el Decreto 3+2 el acceso a la formación superior supondrá costes inasumibles para la inmensa mayoría de las familias ante el elevado costo de los masters y, además, tendrá como consecuencia la eliminación de carreras, la devaluación del título de grado y el despido de profesorado universitario.

El decreto por el que se modifican las enseñanzas universitarias y las enseñanzas oficiales de doctorado permitirá a las universidades implantar carreras de 3+2, tres años de grado y dos de máster (el sistema actual es de cuatro años más uno de máster, 4+1). “La norma sale adelante por el empecinamiento del ministro Wert”, denuncia el portavoz de Educación de IU en las Cortes y Coordinador de la formación en Aragón. Adolfo Barrena, quien recuerda el varapalo que el Consejo de Estado le ha dado al ministro y la manifiesta oposición de la Conferencia de Rectores y Rectoras (CRUE). “Además el decreto no ha contado con el debate con la comunidad universitaria, con el debate político ni social y con la necesaria evaluación de la implantación de la última modificación legislativa de los nuevos grados y con una justificación creíble de sus propuestas”, señala Barrena.

En su opinión, nos retrotrae a la anterior estructura de Diplomatura-Licenciatura (3+2, con titulación intermedia de diplomatura), supone decretar el fracaso del 4+1 (o 4+2), sin ningún tipo de evaluación diagnóstica sobre los resultados y rendimiento del sistema 4+1 (cuatro años de grado y uno de máster), tal y como denuncia el Consejo de Estado y el propio ministerio indicaba en su expediente.

Con este decreto los Grados pasan a tener un carácter “básico” y “generalista”, como explica el mismo decreto. Es decir, que no serán suficientes para adquirir la cualificación imprescindible para desempeñar una profesión de alta cualificación en el terreno laboral de la abogacía, el periodismo, la ingeniería, etc. Para obtener esa cualificación “especializada” –según el texto del decreto- será necesario cursar un máster que pasará de la duración actual de un año a dos años, lo cual hará que se duplique su precio. Si actualmente los masters de un año oscilan entre 2.700 y 7.000 euros anuales, con el nuevo decreto tendrán que afrontar el pago de dos años de máster que supondrá entre 5.400 y 14.000 euros para poder obtener un título universitario que sea reconocido con suficiente prestigio para acceder al mercado laboral en condiciones de menor precariedad y temporalidad. “Así está claro que será tan sólo una minoría privilegiada quien pueda costearse los estudios universitarios”, asevera.

“Estamos ante un decreto que forma parte de un paquete de reformas que se convertirán en una “reforma encubierta” del sistema universitario, tras el incremento de las tasas que pagan los y las universitarias vía Real Decreto-Ley, y la imposición de tres nuevos Reales Decretos que pretenden la reforma del sistema universitario y que suponen la modificación no sólo de la ordenación de las enseñanzas universitarias (cambio del 4+1 al 3+2), sino también de los requisitos para la creación de centros universitarios que facilitan abrir nuevas universidades privadas sin las condiciones mínimas y del sistema de acreditación del profesorado universitario, que dejará la docencia en segundo plano y potenciará el nepotismo en la selección de los y las docentes universitarios”, apunta.