Izquierda Unida ha optado por la abstención en la votación de la propuesta del proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca para la emisión del informe preceptivo en la reunión que, convocada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha celebrado esta mañana el Consejo del Agua de la Demarcación de la Cuenca.

Izquierda Unida no ha votado en contra del borrador porque no quiere retrasar la puesta en marcha del Plan habida cuenta del retraso que ya lleva. Su abstención se fundamenta en cuatro motivos fundamentales. En primer lugar, el retraso que ha sufrido la elaboración y la aprobación del Plan, “retraso provocado por la gestión realizada por las Administraciones  tanto del PSOE y como del PP y que “provoca que en 2013 difícilmente se puedan cumplir los objetivos marcados en dicho Plan por las directivas europeas para 2015”, explica el representante de IU en el Consejo, José Manuel Alonso.

La abstención de IU también refleja su “oposición a los recortes”. En este sentido, hay que recordar que el redactor del informe, el señor Omedas, ha reconocido que hay serios problemas y dificultades presupuestarias para acometer las infraestructuras propias del Plan así como para las medidas medioambientales que lleva aparejadas, como el tratamiento de aguas. En tercer lugar, Izquierda Unida tiene dudas sobre la ampliación para nuevos cultivos de 800.000 hectáreas y las nuevas obras que la acompañan. “Nuestras dudas se basan en el retraso en la elaboración del Plan, porque ahora vemos que las cifras son dudosas porque la realidad cambia y porque estas obras no encajan con las propuestas de la Nueva Cultura del Agua que mi formación política defiende”, explica Alonso.

Por último, Izquierda Unida quiere destacar y manifestar la importancia de la atención integral a toda la Cuenca con una planificación hidrológica respetuosa con la directiva del agua y los requerimientos comunitarios que van en la dirección de aplicar criterios de sostenibilidad ambiental a la gestión del agua.