Cuando está más vigente que nunca la demanda del pueblo español sobre el derecho a decidir qué modelo de estado queremos tener sirva este texto para recordar que cualquier modelo de un estado democrático, que se precie a llamarse así, debe ser todo un modelo de igualdad entre su ciudadanía. Las mujeres y el reconocimiento de la igualdad entre nosotras y los hombres portan el nombre de República. Un recorrido breve en un período más breve de tiempo, como es el siglo XX y el primer tercio del siglo XXI, es suficiente para aseverar que no todos los modelos de Estado son iguales y nos tratan como tal a la ciudadanía ante la ley y las políticas que las desarrollan.

“República, república siempre, la forma de gobierno más conforme con la evolución natural de los pueblos». Así respondió Clara Campoamor a un medio de comunicación cuando le preguntó sobre el modelo de Estado en el Ateneo de Madrid. Corría el año 1931.

La República es femenina e igualitaria y la historia, así lo demuestra.

Principios del S.XX: Los movimientos feministas y asociaciones de mujeres exigían desde principios de siglo la instauración de un régimen democrático en el que las políticas económicas, sociales y legales dieran pasos a una sociedad más igualitaria entre mujeres y hombres. Como no podía ser de otra manera, a raíz de la instauración de la II República y de la aprobación de la Constitución de 1931 fue cuando sucedieron este tipo de avances en la igualdad: se aprobó el sufragio femenino y las mujeres pudieron votar en 1933; se implantó el matrimonio civil y la aprobación del divorcio en 1932. Sanciones legales en la igualdad al acceso en puestos oficiales. Descenso en un 20% del analfabetismo de las mujeres.

Fueron las mujeres feministas y republicanas las que pusieron voz a los genocidios provocados por el nazismo y lo que ocurría en los campos de concentración.

Federica Montseny, política y anarcosindicalista, ministra de Sanidad y Asistencia Social por un corto periodo de tiempo, planteó el primer proyecto de Ley del Aborto en España.

La Guerra Civil y el nuevo Estado impuesto tras la victoria de las fuerzas franquistas el 1 de abril de 1939 eliminaron a golpe de fusilamiento con todo lo logrado hasta ahora.

Finales del XX y principios del XXI: La modernidad de España a finales del siglo XX y principios del XXI se recogen los siguientes avances en derechos y cobertura legal a las mujeres. La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue ampliándose, situándose en el 18%; la Reforma de Ley del Aborto, siendo casi imposible abortar legalmente en España; el indulto a personal de los cuerpos de seguridad del Estado por parte del ministro de Justicia, acusado de grabar una agresión sexual mofándose.

Sí, ¡claro que eran otros tiempos! Para nuestra desgracia “lo eran”. Y, evidentemente, se entiende a quién promulga que “no se quiera remover el pasado” sobre todo cuando éste da lecciones al presente y además lleva nombre de mujer.

Es obligación recuperar ese pasado para conquistar el futuro y la revolución será feminista o no será.

Paloma Lafuente, responsable de Políticas Sociales e Igualdad de IU Aragón