El grupo parlamentario de IU Aragón ha solicitado información al Gobierno autónomo Aragón  sobre la grave situación de deterioro de la torre defensiva de Abenilla (Sabiñánigo) y la iglesia de San Miguel de Sercué (Fanlo). En concreto, la portavoz de Cultura de IU en las Cortes, Patricia Luquin, ha pedido a la consejera del ramo, Dolores Serrat, que  explique tipo de actuaciones y/o medidas tiene previsto adoptar su Departamento ante la situación de deterioro en el que se encuentran e informe si está previsto actuar de forma inmediata en estos monumentos y, en caso afirmativo, que detalle en qué plazo y qué tipo de actuación está previstas.

“Hemos solicitado esta información porque, tanto la torre de Abenilla como la iglesia de San Miguel de Sercué, entran en la “lista roja” de patrimonio en peligro”, explica la diputada de IU.

Cabe destacar que se ha derrumbado parte de dos de muros laterales de la torre defensiva de la iglesia de Abenilla y, en el caso de la Iglesia de Sercué, la bóveda del templo está apuntalada desde hace varios años y en el exterior la cubierta también presenta graves desperfectos.

“Ambos monumentos –continua Luquin- han pasado a engrosar la lista roja de patrimonio en peligro y, así, la provincia de Huesca ya suma 23 monumentos amenazados, con lo que se convierte en la tercera provincia española, en el deshonroso ranquin de provincias con más monumentos en peligro”.

En su opinión, “los casos de Sercué y de Abenilla son sólo dos más de las muchas construcciones históricas en peligro  que se pueden encontrar a lo largo y ancho de la provincia altoaragonesa, y es por ello, que consideramos necesario que de forma urgente se adopte por parte del Departamento de Educación y Cultura las medidas necesarias para evitar la destrucción, alteración esencial de los valores e incluso desaparición de este rico patrimonio que día a día y ante la falta de intervención corre el riesgo de desaparecer de forma definitiva, con lo que supondrá de pérdida irreparable para el rico y variado patrimonio aragonés”.

Para finalizar, Luquin lamenta que “la política llevada a cabo por los sucesivos Gobiernos de Aragón ha sido muy visceral con lo que no cuesta dinero como son los bienes emigrados y han sido muy cicateros económicamente en la defensa de lo que tenemos aquí y que está muy necesitado de actuación”.