Desde Izquierda Unida hemos hecho algunas observaciones al borrador de la nueva ordenanza de Terrazas, que hemos transmitido al Equipo de Gobierno en la correspondiente Comisión. Para empezar, queremos valorar positivamente la redacción de esta ordenanza, dado que la vigente, fuera por regulación insuficiente, fuera por falta de aplicación, no está dando el resultado deseado. Y es que con frecuencia las terrazas sobrepasan algunos límites, de espacio u horario, y se convierten más en una molestia para los ciudadanos que en un elemento de ocio. Así que bienvenida sea una normativa más detallada, eso sí, esperamos que se aplique y se haga respetar.

Uno de los temas que nos preocupan del nuevo texto es el almacenamiento del mobiliario por la noche en plena calle. Pensamos que la Ordenanza debería ser más restrictiva en este sentido.

Y otro apartado que habría que mejorar es el de los anexos donde se detalla en plano cómo se ordenarán las terrazas en algunos espacios singulares de la ciudad. Si en los planos no se reflejan las zonas de paso o los elementos de mobiliario urbano, difícilmente luego podremos defenderlos.

Fijémonos por ejemplo en la plaza del Torico y el paseo del Óvalo:

PLAZA DEL TORICO:

El plano anexo que ordena las terrazas de la plaza del Torico debería indicar la situación de los bancos para sentarse que está previsto instalar. De esta forma evitaríamos posibles reclamaciones de los hosteleros y problemas si en el futuro algún propietario quisiera crear una nueva terraza.

Sobre la distribución propuesta para la plaza del Torico, pensamos que se ha pensado demasiado en los intereses de los hosteleros, que no se cambia nada del estado actual y por lo tanto no se solucionan algunos problemas evidentes.

Para empezar, el estrechamiento de la parte alta de la plaza crea un embudo que causa muchas molestias a los viandantes. Proponemos que se recorte una mesa a cada lado, las últimas de cada terraza por la zona de paso central.

Por otra parte, en el lado este de la plaza, el de la Caja Rural, la línea de mesas es continua, superando el criterio general de los 25 metros al solapar varias terrazas. Esto crea una barrera entre los porches y el centro de la plaza, de manera que quien quiere salir, o lo hace por uno de los extremos, muy distantes entre sí, o tiene que pasar entre las mesas, con lo incómodo que esto resulta. Proponemos crear una zona de paso, eliminado dos mesas, una de cada línea, en la zona central, frente a la calle Muñoz Nogués.

En el lado oeste, desde IU habíamos propuesto instalar bancos a la salida de la calle Amantes, y parece que hay voluntad por parte del Gobierno de hacerlo. Se trataba de mantener la simetría respecto a la forma de la plaza, con bancos en el sur (Ferrán y Banco Santander), en el este (Kiosco y Caja Rural) y en el oeste (Bankinter), y así tener bancos públicos en todas las orientaciones buenas para tomar el sol en invierno, pensando en la gente mayor. Parece que con las otras dos ubicaciones no habrá problema porque no hay terrazas, pero a la salida de la calle Amantes sí que habría que recortar alguna mesa a las terrazas de cada lado.

Si se reflejasen estos recortes que proponemos, al final lo que estaríamos haciendo es repartirlos entre todos los propietarios de terrazas, porque todos perderían alguna mesa, en beneficio del espacio público.

PASEO DEL ÓVALO:

Aquí el borrador tampoco se atreve a solucionar el problema de la continuidad de las terrazas. Se van solapando unas y otras y crean una larga barrera que divide el paseo. El artículo 14.e del borrador establece un paso de dos metros entre terrazas contiguas, reflejado en los planos de los anexo V y IX, algo que ya decía el 9.2.f de la ordenanza vigente. Pero esto no se respeta en muchas ocasiones, por lo que en casos tan claros como el Óvalo debería establecerse en el plano de detalle al menos una zona de paso por la parte central del paseo, mayor a los dos metros, teniendo en cuenta las dimensiones del paseo, e incluso el efecto visual.