Tras una ronda de asambleas de tres semanas, este viernes 22, la militancia de Izquierda Unida de Zaragoza Ciudad decidirá en referéndum si sus concejales en el Ayuntamiento apoyan el resultado final de la negociación sobre el presupuesto presentado por el equipo de gobierno municipal.
Durante esta semana se están celebrando las últimas asambleas de barrio de IU en las que nuestros concejales dan cuenta a los y las militantes de las enmiendas al presupuesto y del proceso de negociación con el equipo de gobierno del Ayuntamiento. Desde hace tres semanas, en estas asambleas se están dando interesantes debates acerca de muchos de los aspectos de la política municipal, cuyo eje son los presupuestos: los avances de IU en su apoyo a entidades sociales y vecinales; varios programas de movilidad urbana; la determinación de luchar para que no se pierda ni un puesto de trabajo dependiente del ayuntamiento; la situación de las contratas que afectan a los servicios públicos y los conflictos laborales como los vividos con AUZSA; la voluntad de un horizonte no muy lejano donde los servicios básicos sean remunicipalizados o gestionados de forma social; y las trabas legales impuestas por una legislación neoliberal estatal y europea que dificulta enormemente muchas de las propuestas programáticas de IU.
Inevitablemente el debate adquiere dimensiones que trascienden la ciudad cuando se constata que Zaragoza, igual que el resto de grandes ciudades, está secuestrada por la reforma constitucional que PSOE y PP pactaron en verano de 2011 y que prioriza el pago de la deuda a la banca. Estas políticas impuestas por La Troika, y ejecutadas por PSOE y PP, condicionan un presupuesto que está lejos de ser uno con el que IU se vea identificado, pues consideramos que es excesivo el dinero que se destina a los bancos. Dentro de las reclamaciones está la de realizar una auditoría de la deuda para dilucidar qué parte de esa deuda es ilegítima y exigir el impago de la misma.
Pero sobre todo, sobre el debate planea como una sombra amenazante la entrada en vigor de la ley de Haciendas Locales del gobierno de Mariano Rajoy. Con esta ley, a partir del próximo año le serán progresivamente arrebatadas a los ayuntamientos las llamadas «competencias impropias», en nuestro caso las concernientes a Servicios Sociales, Educación, Sanidad o Cooperación al Desarrollo, entre otras, con la intención de privatizar esos servicios o hacerlos desaparecer. Esta ley es un elemento importante porque nos hace saber que esas áreas de especial interés para IU, no podrán ser presupuestadas desde el uno de enero.
“Estos y más debates se están dando para que la militancia de Izquierda Unida pueda formarse una opinión y así poder votar en el referéndum del viernes, en un ejercicio democrático que ha puesto muy nerviosos a los poderes fácticos de Zaragoza y a otros partidos”, expone el coordinador de IU Zaragoza Ciudad, Raúl Ariza. “Que la gente de la calle, que los trabajadores y trabajadoras de toda clase y condición que integran IU tengan en sus manos la aprobación de los presupuestos da miedo a los poderosos –prosigue-, porque la democracia real es el terror de los de arriba”. “IU responde así al clamor popular en pos de una mayor democracia en la sociedad; una democracia llevada a sus últimas consecuencias que arranque el poder a las élites y se lo devuelva al pueblo”, concluye Ariza.