El grupo provincial En Común, reclama la liberalización de la AP-68 y de la AP-2 de manera inmediata. La formación asume  que es un paso “complicado” que requiere el “compromiso” de diferentes administraciones y una importante inversión, pero recuerda que en el otro lado de la balanza hay “vidas humanas”. “Es imposible saber cuántas muertes se podrían haber evitado con la liberalización, pero si se descongestiona la N-232 y la N-II, sobre todo trasladando el tráfico pesado a las rutas actuales de las autopistas de peaje paralelas, se ganaría muchísimo en seguridad”, ha señalado el portavoz de En Común, José Ángel Miramón, al comenzar su intervención.

“En aras a contentar a las grandes constructoras españolas, cuya piedra angular de  beneficios está en el sector público y su fuente de ingresos en el cemento inyectado en puentes, túneles, carreteras, autovías…,  los distintos gobiernos que han gestionado tanto Aragón como el Gobierno de España, solo han propuesto como solución a este grave problema de seguridad vial los desdoblamientos”, ha continuado Miramón.

El grupo provincial En Común confía en que no llegue de nuevo el “político de turno” firmando las “jugosas” renovaciones de las concesiones sin tener en cuenta el interés general, “como ya hizo Aznar en 1998 con la AP-2 alargando su concesión hasta 2021 y en el 2000 con la AP-68 hasta 2026”, ha denunciado el diputado.

En su opinión, “lo que hay que hacer es invertir y aprovechar el recurso existente en lugar de duplicar la vía y crear un manto de cemento con las calzadas de las autopistas y las carreteras desdobladas y, tal como decimos en la moción, porque es la solución más económica, más rápida y conllevaría reducir el número de accidentes en un tiempo record, además de aminorar el impacto medioambiental” ha concluido Miramón.