El Pleno de la Diputación Provincial de Teruel aprobó ayer dos propuestas consensuadas por todos los grupos sobre educación en la provincia de Teruel.

La primera pide la continuidad de la Residencia Luis Buñuel, realizando las adaptaciones que sean necesarias. Se trata de una instalación imprescindible para garantizar el derecho a la educación a los jóvenes del medio rural, así como para asegurar el futuro universitario de la ciudad. La diputada de Izquierda Unida, Amor Pascual, pidió al Gobierno de Aragón que programe las reformas que la residencia necesite durante los periodos no lectivos, con el fin de no interrumpir el imprescindible servicio que la residencia proporciona.

La segunda iniciativa insta al Gobierno de Aragón a que los cambios anunciados en materia educativa se adapten a las peculiaridades de nuestra provincia y a que se mantenga el compromiso con la escuela pública en el medio rural.

Amor Pascual ya presento por la vía de urgencia una moción en este sentido ante el Pleno del mes pasado, pero no fue aceptada. Nuestra diputada ha expresado ante el Pleno la preocupación de Izquierda Unida por esta cuestión:

“Es muy importante que los esfuerzos de las administraciones públicas vayan en paralelo y consigan con ello coordinar los esfuerzos económicos y políticos para conseguir el objetivo deseado. Si los esfuerzos de dos administraciones van en sentido contrario, el dinero aportado para el objetivo que sea no servirá de nada. En muchos plenos de la Diputación Provincial de Teruel aprobamos ayudas de para intentar paliar la despoblación. Al mismo tiempo, la DGA pretende implementar políticas educativas que van en sentido contrario: el cierre de los colegios con menos de 7 alumnos, el recorte en la enseñanza de adultos, la disminución de apoyo a las escuelas infantiles municipales, etc.”

La Plataforma Estatal por la Escuela Pública cifra en 7.200 millones de euros los recortes educativos: 3.000 millones por parte de las Comunidades Autónomas, 800 millones en el presupuesto del Ministerio de Educación, y 3.400 millones que ya se han perdido en estos años recientes.

Desde Izquierda Unida pensamos que la desinversión en programas y profesionales cercena las capacidades de la sociedad, amputa las esperanzas de la población e impide la salida de la mala situación económica y social en la que el país se halla inmerso.

Pero además, en una provincia como Teruel, en la que el mantenimiento de las escuelas rurales, como institución fundamental para la vida en los pueblos, requiere de por sí de un gran esfuerzo para evitar las desigualdades con el medio urbano, estos recortes presupuestarios van a tener un efecto demoledor en la calidad de la enseñanza.

Debemos respaldar el modelo público de educación, rechazar cualquier recorte presupuestario que pueda afectar a este servicio público en nuestros pueblos, e instar al Gobierno Central y Autonómico a invertir en la educación pública como mejor proyecto de futuro.”