Empiezan a verse las consecuencias de la nueva ley de telecomunicaciones, apoyada por PP y PSOE.

Tras la alerta dada por la AMYPA del Colegio Pirineos-Pyrenèes, acerca de la posibilidad de instalación de una antena de telefonía móvil en sus inmediaciones, desde el grupo municipal de Izquierda Unida, y a falta de disponer de mayor información, nos hemos dirigido a la Alcaldesa Ana Alós López para que intervenga inmediatamente en este asunto e intente impedirlo.

Cabe recordar que fue una de las promesas de la actual alcaldesa regular este asunto de forma que se garantizase la protección de la salud frente a este tipo de radiaciones. Tras un amplio debate sobre la ordenanza, que recibió alegaciones del ámbito vecinal y ecologista, vió la luz una ordenanza, muy tímida a nuestro juicio y que no aseguraba la protección de la salud. Dicha ordenanza, pese a ello, ha sido recurrida por las teleoperadoras que no quieren ningún tipo de límite a sus intereses.

De otro lado, ya está publicada y en vigor la nueva ley de telecomunicaciones, que resta a los ayuntamientos la capacidad para establecer condición alguna, ni de tipo urbanístico, ni en cuanto al nivel de emisiones, por lo que los leves efectos que tenía nuestra ordenanza, quedan anulados. En realidad, esta ley favorece y da todo tipo de facilidades a las grandes compañías de telecomunicaciones en detrimento de cualquier medida de prevención para proteger la salud de la ciudadanía. Esta ley fue apoyada en el parlamento por PSOE y PP, y este ayuntamiento, en el pasado pleno del mes de abril, no quiso pronunciarse contra la misma, de nuevo, gracias a ambos partidos a los que se sumó el PAR (propuesta de resolución presentada por IU).

Por tanto, si en esta ocasión, las operadoras consiguen ubicar una antena en las inmediaciones de este colegio (ya en 2009 hubo un intento que se pudo evitar por la presión de la AMYPA y de nuestro grupo municipal), será gracias a los partidos mayoritarios a quienes, parece preocuparles mucho más la buena salud económica de las compañías que la de los niños y niñas de esta ciudad. Y en el futuro, las consecuencias que esto pueda tener, serán su responsabilidad.

Desde Izquierda Unida creemos que es obligación del Ayuntamiento, independientemente de cualquier legislación, velar por la salud de sus ciudadanos y ciudadanas, y que en consecuencia ha de hacer todo lo posible por evitar la instalación de esta antena. Por ello, hemos instado a la alcaldesa a que actúe inmediatamente para impedirla, y que actúe en dos sentidos:

  •  En primer lugar, contactando inmediatamente con las operadoras para transmitirles el rechazo de este Ayuntamiento a cualquier tipo de instalación de infraestructuras radioeléctricas cuyo impacto de radiación afecte a centros educativos, sanitarios, parques públicos o residencias de personas mayores, y solicitándoles que, si están estudiando esta posibilidad, traten de buscar otras ubicaciones y soluciones técnicas.
  • En segundo lugar, dirigiéndose al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, así como al Consejo de Ministros, de acuerdo con la nuevas funciones atribuidas por la nueva Ley General de Telecomunicaciones, comunicándoles que el Ayuntamiento de Huesca manifiesta su rechazo y disconformidad con la instalación de estas infraestructuras en las proximidades de los espacios citados y que no facilitará, sin las necesarias medidas que garanticen la inocuidad sobre la salud, esas instalaciones en tales ubicaciones.

Esperemos que en esta ocasión Ana Alós demuestre lo contrario que viene demostrando en este asunto, que ha sido situarse al lado de las operadoras para no contrariar a su partido. Esperemos que en esta ocasión esté a la altura de las circunstancias y de lo que se espera de su condición de alcaldesa, se posicione al lado de la ciudadanía, y en esta ocasión, de las niñas y niños oscenses, y ponga todos los medios posibles para impedir lo que sería un auténtico despropósito.