Antes de entrar en concreto con el área 17, queremos exponer las razones por las cuales en Izquierda Unida nos oponemos, y siempre nos hemos opuesto, a este tipo de grandes centros comerciales, y lo hemos hecho en solitario porque las políticas de las últimas décadas, tanto del PP como del PSOE, han sido favorables a la implantación de estos grandes centros comerciales en detrimento de la economía local y del pequeño comercio. Ha habido todo un rosario de legislación liberalizadora, que ha favorecido a estos sectores, y de legislación también urbanística, en Huesca tenemos un ejemplo, no hace tanto tiempo se modificó el PGOU para que las medianas superficies, es decir Mercadona que fue él que lo solicitó, alcanzasen 2500m2 y por tanto pudieran estar sin ningún problema dentro del casco urbano, cuando el PGOU lo delimitaba anteriormente a 1000m2 como máximo, esto por poner un ejemplo de políticas que a nivel estatal, a nivel europeo, a nivel autonómico y a nivel local han favorecido la proliferación del grandes centros comerciales.

Por qué apoyamos la economía local, es decir, mercados locales, mercados de proximidad, pequeño comercio… Hay razones económicas que consideramos que son muy poderosas, por ejemplo los puestos de trabajo que genera el pequeño comercio a igual facturación son muchos más que los que genera un centro comercial, algunos estudios hablan de una relación de 1 puesto generado en un gran centro comercial frente a 7 puestos que se generarían en el pequeño comercio. Si hablamos de cifras, por cada 12€ invertidos en mercado locales, se generan 30€, por cada 12€ invertidos en el gran canal de distribución, al que están vinculadas estas grandes superficies, se generan 16€ y  de esos 16€ un porcentaje muy alto va fuera de la ciudad y comarca, además de ir a parar a unas pocas manos, en cambio una economía basada en lo local consigue redistribuir esos beneficios de una manera mucho más justa.

En Izquierda Unida creemos que esas razones son más que suficientes para defender la economía local, los mercados locales, el comercio de proximidad y el pequeño comercio porque si se defiende esto en una ciudad, se está defendiendo el interés general de la ciudad, se esta defendiendo la creación de empleo y se esta defendiendo una distribución de la riqueza bastante más justa.

Si en el caso del área 17 el gobierno local no utiliza todos los argumentos que podría tener, tanto de carácter político como de carácter jurídico, si no agota todas la posibilidades que podría tener para impedir que este proyecto salga adelante, evidentemente estamos ante el hecho de que no está defendiendo el interés general de esta ciudad, ya no el interés del pequeño comercio si no el interés general de la ciudad porque estaría perjudicando de un manera muy seria la economía local de la ciudad y su entorno.

En Izquierda Unida defendemos que el Ayuntamiento debe y puede rechazar este proyecto, y que puede y debe denegar por tanto la aprobación inicial de este proyecto, que es en la fase en la que nos encontramos en este momento, para decir esto nos basamos en la legislación que hay actualmente, la Ley de Urbanismo de Aragón(art.60.1.a) y en el propio PGOU que hay en esta ciudad, donde dice que el uso primordial de esa área es la industria innovadora y el uso comercial es complementario, no el uso dominante que es lo que figura en la propuesta del promotor, donde se dice que lo primero, y único, que se va a desarrollar es ese gran centro comercial, lo dice claramente, por lo que este proyecto no es compatible con lo que marca el PGOU. Además la Ley Urbanística de Aragón establece que si no es compatible con el PGOU la Alcaldesa puede denegar esa aprobación inicial, por tanto, es una interpretación clarísima en ese sentido de la propia legislación urbanística.

A modo de resumen, entendemos que las razones políticas para rechazar este proyecto son de muchísimo peso, estamos hablando del futuro económico de esta ciudad, las consecuencias de un gran centro comercial serían demoledoras para la economía local en su conjunto. Entendemos que estas razones políticas son los suficientemente contundentes para que el Ayuntamiento utilice todos los argumentos políticos y jurídicos para no dar el visto bueno a este proyecto. No nos parece suficiente que el gobierno local exija los compromisos y garantías al promotor, a ese argumento hay que sumarle que ese proyecto no es compatible con la ordenación que tenemos en el PGOU, y esta claro que el gobierno municipal está demostrando una tibieza tremenda a la vez que sufre un vértigo tremendo cuando se enfrenta a cuestiones que son determinantes para esta ciudad y cuando tiene que decir no a determinados poderes económicos. Si el Ayuntamiento no actúa con más contundencia para denegar el proyecto, deja la puerta abierta para que salga adelante y pone en juego la mal trecha economía local empujándola prácticamente al precipicio.

Es contradictorio que el equipo de gobierno diga que apoya al pequeño comercio con la transformación urbana que esta haciendo en el centro de la ciudad y cuyo principal beneficiario es el pequeño comercio y a la vez de paso a este proyecto de gran centro comercial, porque todas las inercias favorables que podría generar la peatonalización del centro de la ciudad se las va a llevar por delante las inercias que va a generar un centro comercial de estas características, por lo tanto todas esas intenciones van a quedar totalmente anuladas.

Si de verdad se apoya al pequeño comercio y a la economía local hay que demostrarlo con hechos y lo cierto es que el Partido Popular está regulando y legislando en sentido totalmente contrario a la economía local y en sentido totalmente favorable a las grandes superficies y eso es estar totalmente fuera de la realidad. Los grandes centros comerciales, bien definidos por algunos como catedrales del consumo, obedecen a un modelo económico que está absolutamente roto y por eso al seguir apostando por ese modelo decimos que es estar fuera de la realidad y que se van a crear unos perjuicios tremendos.

Hace tiempo que en Izquierda Unida defendemos que cualquier salida de la crisis, entre otras muchas cosas, pero es un elemento muy importante y más en esta ciudad, debe pasar por un impulso y un apoyo a la economía local, producción local, mercados locales y comercio de proximidad, por la riqueza y las inercias que se generan y que se quedan en el propio entorno.

Las razones políticas deberían hacer que cualquier gobierno municipal apueste y defienda los intereses de su ciudad y no los intereses de no se sabe quien, y para eso debe hacer todo lo que este en su mano, y es lamentable que este gobierno no lo esté haciendo.