Una cuarta parte de la eurocámara, incluidos dos eurodiputados del PP europeo se adhieren al manifiesto del grupo de la Izquierda Unitaria Europea que reivindica el derecho fundamental al propio cuerpo.

Parar la contrarreforma de la ley del aborto del gobierno del PP no es solo importante porque amenaza los derechos reproductivos y la propia salud de las mujeres. También lo es porque es un ataque frontal a un derecho fundamental que puede suponer un precedente a escala continental. Con este argumento, el grupo parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea en el Parlamento europeo (GUE/NGL) ha lanzado una de las mayores campañas en la UE en solidaridad con las mujeres del Estado y contra el proyecto de ley que defiende el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón.

La izquierda alternativa europea ha elaborado un manifiesto y está impulsando una recogida de firmas entre los eurodiputados y eurodiputadas, así como los diputados de los parlamentos nacionales de toda la UE. Hasta el momento, y en tan solo dos días, se han adherido al manifiesto 174 de los 776 miembros de la eurocámara (22%), así como 77 diputados nacionales de diversos países de la UE, entre ellos los 11 del Grupo de la Izquierda Plural en el Congreso de los diputados, tal y como ha anunciado el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer este miércoles en rueda de prensa en Estrasburgo. Los hay de casi todos los grupos del Parlamento Europeo, incluidos dos del Partido Popular Europeo.

“Expresamos nuestra más profunda solidaridad con las mujeres españolas y continuaremos luchando por los derechos de las mujeres” y “reafirmamos nuestro compromiso por la defensa de los derechos a la salud sexual y reproductiva de las mujeres en toda Europa y en todo el mundo”, afirman los firmantes de la declaración, que añade que “el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo es un derecho humano fundamental”.

Los eurodiputados del GUE/NGL, que impulsan esta iniciativa, además, han protagonizado una protesta en la eurocámara: justo antes de las votaciones en la sesión plenaria se han concentrado frente al plenario mostrando pancartas con proclames como “aborto legal, seguro y gratuito para todas”, “el aborto es un derecho humano” o “nosotras parimos, nosotras decidimos”.

Tras la acción el grupo ha celebrado una rueda de prensa en la que han presentado el manifiesto, y en la que han participado junto al eurodiputado de IU Willy Meyer, la diputada en el Congreso Ascensión de las Heras, el eurodiputado y presidente de la Comisión de Mujer de la eurocámara el sueco Mikael gustafsson, la eurodiputada portuguesa del PCP Inês Zuber y la francesa Marie-Christine Vergiat.

En palabras de Meyer, “estamos ante un ataque sin precedentes a los derechos de las mujeres. Resulta insólito que se legisle hacia atrás bajo presión de la jerarquía de la Iglesia Católica que pretenden acabar con el derecho de la mujer a la interrupción voluntaria del embarazo en España, condenándola en caso de querer abortar legalmente, únicamente en caso de violación o de grave riesgo para su vida, a un via crucis médico y administrativo.  Las mujeres españolas trabajadoras, desempleadas o pobres tendrán que abortar ilegalmente con riesgo para sus vidas, convirtiendo la interrupción voluntaria del embarazo en una posibilidad solo aquellas con suficientes recursos para viajar a otros países”.

Por su parte, la diputada en el Congreso de los diputados por IU Ascensión de las Heras ha señalado que: “con su contrarreforma, el Gobierno español atenta contra los derechos humanos reconocidos por las Naciones Unidas de salud sexual y reproductiva y la interrupción voluntaria del embarazo de las mujeres. Es fundamental que consigamos desde la movilización de movimientos y organizaciones feministas y desde las instituciones parar este anteproyecto de ley para que no llegue de manera definitiva al Congreso de los Diputados. No existía ninguna demanda social en nuestro país que reclamara una modificación restrictiva de la ley de 2010, con lo que el Partido Popular demuestra que no le importa en absoluto acabar o disminuir el número de abortos, sino satisfacer a los sectores más reaccionarios de entre sus filas”.

“En definitiva, -ha concluido De las Heras- estamos ante una ofensiva lanzada contra las mujeres por los sectores más integristas y ultracatólicos a nivel internacional que ahora se ven respaldados por la derecha política más reaccionaria que hoy gobierna con mayoría absoluta en España”.

La eurodiputada portuguesa Inês Zuber ha expuesto cómo durante 30 años las mujeres portuguesas acudían a España a abortar porque en su país no se les reconocía ese derecho.

“La prohibición no reduce el número de abortos, sino que obliga a las mujeres a abortar en condiciones más difíciles”, ha añadido Vergiat. “Allí donde hay abortos clandestinos hay mujeres que pierden su vida en condiciones deplorables”, finalizó la eurodiputada.