Acuerdo aprobado por unanimidad en el Pleno Municipal del mes de febrero
En la pasada comisión de Bienestar Social del lunes, 21 de abril, se debatió, a petición de Izquierda Unida, acerca de las medidas a poner en marcha desde el área para combatir la pobreza energética.
En concreto, se trata de articular las medidas que, por unanimidad, se aprobaron en el pleno del mes de febrero, entre las que se encuentran “la realización de un protocolo de actuación a través de los Servicios Sociales que permita identificar, prevenir y corregir posibles situaciones de pobreza energética y la habilitación de una partida económica suficiente para el pago de las facturas de suministro energético de los hogares de la Ciudad que estén en situación de necesidad.”
El gobierno municipal dice estar encontrando en cuestiones de carácter legal y técnico, dificultades para materializar las ayudas dirigidas específicamente al pago de facturas de consumo energético, pero, desde Izquierda Unida entendemos que, cuestiones de índole técnica no pueden impedir la aplicación de una decisión política, que, como en este caso, viene avalada por unanimidad de todos los grupos. Con más motivo si se trata de cuestiones de las que dependen las familias de manera cotidiana para tener una vida digna. Por ello, hemos insistido en la búsqueda de las soluciones necesarias que permitan que se puedan habilitar estas ayudas en breve.
De otro lado, desde Izquierda Unida, también insistimos en la necesidad de que se establezca un protocolo por el cuál se puedan identificar, prevenir y corregir en los servicios sociales municipales las situaciones de pobreza energética. Es decir, se trata, sencillamente de que de cada persona o familia usuaria de los servicios sociales, se conozca cuál es su situación en esta materia, en cuanto a si está pudiendo mantener su hogar a la temperatura adecuada en el invierno o no, o si está en riesgo de que esto suceda. Con esos datos es como se pueden articular las medidas necesarias para que no ocurra y no entren en las situaciones de riesgo para la salud que supone el no poder tener el hogar a una temperatura adecuada en invierno. Una vez más, de lo que hablamos es de que el Ayuntamiento trate de ir por delante de la situación, con una acción preventiva y eficaz.
Esperamos que en breve el equipo de gobierno pueda explicar de qué forma va a abordar este tema y cómo va a articular las ayudas necesarias para neutralizar la pobreza energética que sufren actualmente muchas familias e impedir que más personas la sufran. Esperamos que el próximo otoño no tengamos que estar reclamando todavía soluciones y las familias oscenses puedan ver como se cumple el acuerdo plenario por el que el Ayuntamiento “se compromete a garantizar el suministro de un mínimo imprescindible de recursos energéticos para aquellos hogares con escasos recursos económicos que no pueden atender sus necesidades básicas” (primer punto del acuerdo plenario)
Por otra parte, y en relación con esto, hay que señalar que este tipo de situaciones vienen dadas por el hecho de que el acceso a la energía, que es un bien básico para las personas y para la economía, está en manos privadas, cuando debería formar parte del sector público que permitiera anteponer el carácter social de este tipo de suministro a los beneficios empresariales.