Izquierda Unida Huesca pide explicaciones a Ayuntamiento, Comarca y Gobierno de Aragón por asumir, como patrocinadores, mensajes publicitarios de este tipo que incumplen la ley y la normativa.

 

Izquierda Unida ha trasladado hoy al equipo de gobierno municipal en el Consejo Sectorial de Comercio en el Ayuntamiento oscense, su protesta por el carácter sexista del cartel publicitario del XII concurso “Huesca de tapas”.

 

Desde Izquierda Unida consideramos que este cartel se encuadra dentro de los factores que el Observatorio de la Imagen de la Mujer del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, señala como identificativos de ese tipo de publicidad sexista.  A su vez, estos contenidos publicitarios están regulados jurídicamente tanto en la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres como en la Ley 34/1988, general de Publicidad.  Así mismo, la Ordenanza de convivencia del Ayuntamiento de Huesca, recoge la prohibición de “la colocación de pancartas, carteles, vallas,…, de contenido homófobo, xenófobo, racista y/o sexista”.  Así que estaríamos ante una vulneración de la normativa vigente en esta materia.

carteltapashuesca2013Por ello, nos parece grave que instituciones públicas como el Ayuntamiento, la Comarca o el Gobierno de Aragón, que patrocinan esta campaña, asuman sin problema alguno esa imagen publicitaria; es grave puesto que, o bien desconocen la legislación, o bien la ignoran deliberadamente, lo que sería una prueba fehaciente de que el interés por promover una  igualdad real entre hombres y mujeres es nulo.  No comprendemos que no se ejerza ningún mecanismo de control para evitar que campañas publicitarias de las que participan las administraciones con su patrocinio económico contengan mensajes discriminatorios ilícitos.

En respuesta a la pregunta formulada en el Consejo sectorial acerca de cuál es el tipo de control que el Ayuntamiento ha ejercido en la selección del cartel publicitario de esta campaña, la concejala Ana Acín ha reconocido que ninguno, por lo que hemos solicitado que el Ayuntamiento articule la manera de participar en ello para poder evitar en el futuro mensajes discriminatorios de cualquier tipo y hemos señalado que el Ayuntamiento está incumpliendo sus propias ordenanzas.

Así mismo, desde las Cortes de Aragón vamos a plantear iniciativas pidiendo explicaciones respecto a esta cuestión.

A su vez, hemos comunicado a las entidades organizadoras del evento nuestra opinión acerca de este cartel aludiendo a la normativa vigente en esta materia, y, en el convencimiento de que no existe por su parte intención alguna de promover mensajes sexistas, hemos pedido su implicación y contribución a la erradicación de la desigualdad entre mujeres y hombres en nuestra sociedad, materia en la que todavía queda muchísimo camino por recorrer socialmente y que es de todas y de todos: personas, asociaciones y colectivos. Y en esa tarea se incluye también la de poner la atención en evitar mensajes que puedan resultar sexistas y discriminatorios, que si siguen pasando desapercibidos socialmente, a lo único que contribuyen es a perpetuar las desigualdades y los estereotipos que siguen pesando sobre las mujeres.

Además,  nos parece importantísimo señalar que las y los profesionales de hostelería de esta ciudad, que ofrecen alta calidad en su producto y servicio, por los que han obtenido un reconocido prestigio en todos los ámbitos gastronómicos, no merecen en ningún caso una proyección pública a través una imagen publicitaria como la que preside esta campaña, alejada del verdadero objeto de lo que se pretende promocionar y que separa a la hostelería oscense de sus capacidades y méritos.

En definitiva, desde Izquierda Unida creemos que no pueden pasar desapercibidos hechos como este, pues consideramos absolutamente necesario para conseguir una igualdad real entre mujeres y hombres que la sociedad tome conciencia y que las y los responsables políticos tengan claro que no se puede patrocinar el sexismo ni ningún otro tipo de discriminación.  Que no se puede considerar la legislación en materia de igualdad como si fuera papel mojado que nunca se aplica.