Izquierda Unida muestra su preocupación por la posible privatización del servicio de hemodiálisis de pacientes crónicos en los hospitales Servet y Clínico de Zaragoza. Una cuestión que trasladará al Pleno de las Cortes a través de una pregunta que la portavoz de Sanidad de IU, Patricia Luquin, formulará al consejero del ramo, Ricardo Oliván, para que informe con detalle de las razones que llevan a su Departamento a valorar esta privatización, según ha tenido conocimiento el grupo parlamentario IU Aragón.

“Nos tememos que el Departamento de Sanidad, siguiendo su senda privatizadora, está estudiando que este servicio público sea prestado a través de una empresa en la unidad de diálisis del nuevo Centro de Especialidades Médicas Intermodal (CEMI) de Zaragoza”, señala Luquin para recordar que este nuevo centro substituirá al Inocencio Jiménez.

En cuanto a los datos, según ha tenido conocimiento IU, el centro dispondrá de una unidad de hemodiálisis para pacientes crónicos dotada con 28 puestos que permitirá clausurar las unidades del Clínico y Servet que cuentan con un número similar de puestos. En un principio la unidad estaba diseñada para 12 puestos (72 pacientes) pero ha sido ampliada por el actual Ejecutivo para llegar a 28 riñones artificiales, es decir 164 pacientes.

Ante esta posible privatización, Izquierda Unida exige al consejero que dé las explicaciones pertinentes en sede parlamentaria y denuncia, una vez más, la descapitalización que el Gobierno de Aragón está realizando de la Sanidad Pública. “La realidad es que nuestra Sanidad está sufriendo una agresión sin precedentes”, denuncia la portavoz de IU.

“Hoy es la posible privatización–continua- pero esta denuncia no la podemos separar de los problemas que la nefasta gestión del Departamento que dirige Oliván está generando en la Sanidad pública como la saturación de los centros hospitalarios, el empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, la eliminación de turnos de tarde en los centros de salud, las listas de espera duplicadas o la falta de recursos en el medio rural”.

Para Luquin, “lo peor de todo esto es que Oliván es plenamente consciente del efecto de sus políticas porque responden a la hoja de ruta del gobierno del PP y el PAR que no tiene otro objetivo que la privatización de la sanidad en Aragón, tal y como ya está sucediendo en otras Comunidades, en detrimento de la calidad, eficacia y eficiencia de este servicio público”.