Las Cortes han acordado instar al Ejecutivo aragonés a elaborar los protocolos y la normativa que haga posible y segura la celebración de los mercados agroecológicos en Aragón mientras dure el estado de alarma, estudiando las posibilidades que permita el proceso de desescalada para poder estar preparados y permitir su celebración con las garantías de seguridad sanitarias necesarias y ampliando, si fuese necesario, la superficie para estas muestras y mercados, tras aprobar una proposición presentada por nuestro grupo en la Comisión de Agricultura.

La iniciativa incluía dos puntos relativos a los huertos de proximidad permitiendo el autoabastecimiento que hemos retirados ya que la PNL se registró hace un mes y la situación ha cambiado, también ante la aprobación de las nuevas medidas del Gobierno central con la que ya permite el acceso a huertos privados dentro del municipio para el autoconsumo.

Al inicio de la crisis, en las grandes superficies se pudo ver escenas de concentración de personas para su abastecimiento, lo que obligó a adoptar medidas preventivas de distanciamiento, como la limitación de aforos, la obligación de ponerse guantes, la adaptación de horarios, etc. “Paradójicamente y siendo que también forman parte del sistema de abastecimiento alimentario esencial, desde el primer momento se prohibió el acceso a los huertos privados y los mercados de proximidad”, ha señalado el portavoz, Álvaro Sanz, para recordar que el mercado agroecológico de Zaragoza se prohibió por parte del Ayuntamiento incluso antes de la declaración del estado de alarma.

Para Sanz, este mercado, como otros muchos en todo el Estado, representa una salida para productores locales ecológicos “que vieron cercenada su fuente fundamental de ingresos”. “No entendemos -ha continuado – porqué se ha considerado menos esencial y porqué se corre más riesgo que en una gran superficie”. Sanz, además, ha recordado que le ha preguntado en dos ocasiones al Consejero de Agricultura, Joaquín Olona, en esta comisión sobre esto y ni él ni nadie ha sabido explicar el porqué.

Cabe destacar que, desde el inicio de la crisis, hemos defendido que lo que se debe de hacer, al contrario de lo que sucedió en la crisis económica vivida tras el 2008, es que ésta no se lleve por delante a los más débiles, “y en este caso productores que han sabido adaptarse con la calidad y la producción de cercanía”. En su opinión, “esto se podría haber hecho mediante la elaboración de un código de buenas prácticas higiénico sanitarias que permitiera la apertura de los mercados de productos frescos de cercanía”.

El Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad aprobado por el Consejo de Ministros no lo permitirá hasta la entrada en la Fase I que posibilita la reanudación de su actividad, cuando así lo proponga el ayuntamiento y la comunidad autónoma, guardando determinadas condiciones similares a las de los establecimientos minoristas, distanciamiento entre puestos, y delimitación para el control del aforo. Inicialmente sólo podrán instalarse el 25% de los puestos habituales salvo que se aumente la superficie. “Medidas razonables y sensatas pero ya desde hace semanas”, ha reiterado Sanz.

No obstante, en otras comunidades autónomas como Cataluña, País Vasco, Navarra así como en Baleares y Canarias se han mantenido con unos protocolos de seguridad sobre los que Aragón pudiera haber actuado.

Con esta iniciativa hemos apelado a un modelo social agrario y alimentario que proteja las estructuras locales y con ella hemos trasladado la demanda de clientes, productores y organizaciones como la Plataforma Aragón Hacia la Soberanía Alimentaria que reclaman la reapertura de los mercados agroecológicos en el mes de mayo. “Mercados cuyos productores y productoras aportan alimentos ecológicos de proximidad, buenos para nuestra salud y el medio ambiente, y que ayudan a la economía del medio rural aragonesa en estos momentos tan difíciles”, ha concluido.