Izquierda Unida exige, con motivo de la celebración del Día Internacional  del Trabajo Decente, el derecho al trabajo de calidad, con derechos, con salarios dignos y sin precariedad laboral. “No podemos seguir permitiendo que la crisis, que no ha sido causada por los trabajadores y trabajadoras, siga provocando miles de parados y paradas, el empeoramiento de las condiciones laborales y el recorte de derechos y libertades”, afirma el Coordinador General de IU Aragón, Adolfo Barrena.

“Para nosotros y nosotras –continua- un trabajo decente es aquel que garantiza estabilidad para el trabajador o trabajadora, proporciona un salario digno y regular, garantiza los derechos alcanzados bajo la negociación colectiva, y respeta los derechos personales y sindicales”.

“Sin embargo lo que vemos diariamente, insiste el Coordinador General, es la actitud salvaje que están tomando el Gobierno del PP y la patronal con respecto a los derechos de los trabajadores y trabajadoras, que consideran como privilegios el empleo estable y que buscan, reforma tras reforma laboral, que desaparezcan derechos laborales alcanzados tras años de lucha y movilización”.

Por ello, Izquierda Unida reclama políticas activas que reactiven la creación de empleo y presenten alternativas a la precariedad laboral y a la temporalidad que afecta especialmente a los y las jóvenes y a las mujeres y eso, denuncia Barrena, “no lo está haciendo el Gobierno PP-PAR que preside Rudi, que lo que sí está consiguiendo es que Aragón sea la Comunidad Autónoma en la que más empleo se destruye y la que tiene mayores tasas de precariedad en el que queda”.

“El Gobierno, y su reforma laboral, están degradando a la clase trabajadora por eso, ante la indiferencia de las autoridades laborales, vemos anuncios de empleo, en los que algunos empresarios, saltándose cualquier tipo de consideración ética y, por supuesto, el derecho del trabajo, ofrecen empleos que degradan a los trabajadores y trabajadoras y atentan contra sus derechos más elementales”, afirma Barrena.

“Hoy, asevera, no podemos celebrar el Día Internacional del Trabajo decente porque los derechos laborales están siendo vulnerados, porque la clase trabajadora sufre un nuevo ataque a sus pensiones presentes y futuras, porque los principios que llevaron a  declarar a la Organización Internacional del Trabajo, no se cumplen”.

El trabajo decente fue definido por la Organización Internacional del Trabajo, como aquel trabajo productivo desarrollado en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana, plasmado a través del respeto de los principios de igualdad de género y no discriminación. “Hoy debemos seguir luchando por ellos y por eso expresamos nuestro compromiso con la movilización de los trabajadores y trabajadoras a quienes seguiremos acompañando en sus reivindicaciones”, concluye.