Izquierda Unida exige, una vez más, soluciones inmediatas en la línea férrea del Canfranc, “una vía que sufre continuamente incidencias que afectan al mal desarrollo del tráfico de mercancías y pasajeros y que se remontan a años y años”, denuncia Miguel Aso, portavoz de Obras Públicas y Transportes de IU en las Cortes.

Tras la avería que sufrió ayer el “Canfranero”, esta formación política recuerda que las Cortes de Aragón aprobaron por unanimidad en la pasada legislatura una Proposición no de Ley por la que la Cámara instó al Gobierno central a realizar las inversiones necesarias para que esta línea fuera de altas prestaciones, con doble vía electrificada, apta para el transporte de viajeros y mercancías y coordinada con líneas de alta velocidad. “Llevamos muchos años reivindicando soluciones, desde las instituciones y desde los territorios y ahora nos encontramos con que el Gobierno de Aragón tampoco prevé, en el convenio firmado con Renfe sobre el plan de racionalización del transporte ferroviario de Fomento, inversiones en esta importante infraestructura para la vertebración del Alto Aragón”.

Para Aso, las continuas averías en el “Canfranero” “provocan que ‘coger’ este tren se convierta en una aventura”. “Los usuarios y usuarias están hartos de los problemas y el Gobierno de Aragón, consciente de ellos, mira hacia otro lado”, reitera para añadir que “esta línea necesita una inversión real y urgente, porque el Gobierno no la cierra pero la mantiene abandonada, y la convierte en una “línea indigna para los aragoneses y aragonesas”. Por ello, IU exige soluciones inmediatas a los Gobiernos autonómico y central para reformar la línea férrea del “Canfranero” y las inversiones necesarias para que este tramo sea de “altas prestaciones y no esté condenado al abandono”.

En este sentido, Aso apunta que “llevamos reivindicando esta vía como necesaria desde hace muchos años y vemos que ni el ministerio de Fomento ni el Gobierno de Aragón hacen algo para solucionar de una vez los problemas que presenta, cuando, además, es un proyecto sostenible que no requiere un gran desembolso económico por parte de la Administración pública”, concluye.