El grupo parlamentario de IU reclama a las Cortes de Aragón que rechacen la posibilidad de privatización del Parque Deportivo del Ebro e insten al Gobierno autonómico a tomar las medidas económicas y administrativas necesarias para la reapertura, mediante gestión directa y pública, del Parque Deportivo del Ebro, a la mayor brevedad posible, cumpliendo las oportunas normativas sobre sanidad, seguridad, accesibilidad e higiene.
Una propuesta que trasladará mañana a la Comisión de Educación, Cultura y Deporte a través de una Proposición no de Ley que defenderá su portavoz, Adolfo Barrena. Una iniciativa registrada a raíz del cierre de estas instalaciones deportivas, “que no están a disposición de la ciudadanía porque el Gobierno de Aragón no arbitra medidas que aseguren la financiación para hacer frente a las obras de remodelación necesarias, provocando que la ciudadanía, especialmente a la residente en el distrito zaragozano de La Almozara, no cuente con una instalación pública en la que practicar deporte”, explica Barrena.
“El motivo del cierre, según fuentes del Gobierno de Aragón, -informa Barrena- se debe a que las instalaciones están muy deterioradas y no cumplen la normativa sanitaria y de seguridad vigente”. “Ante ello, en vez de acometer las necesarias reformas, el Ejecutivo aragonés decide cerrar las instalaciones mientras busca fórmulas para la privatización del Parque Deportivo del Ebro”, critica el portavoz de IU.
En su opinión, “esta decisión, motivada por la continuada desidia de la Administración que ha permitido el deterioro del Parque Deportivo Ebro, ha degenerado en una situación de abandono que ha justificado el cierre de lo que, hasta que el Gobierno de Aragón ha tomado esa decisión, ha sido uno de los principales lugares de esparcimiento de la ciudad en la época estival y de práctica deportiva durante todo el año”.
En este sentido, Barrena advierte que “el cierre decidido viene acompañado de la intención de privatizar la gestión de unas instalaciones que fueron sufragadas con recursos públicos, que estuvieron, en principio, destinadas a los trabajadores y trabajadoras y que, ahora, van a ser destinadas a una empresa para que consiga un beneficio privado primando los intereses privados sobre los públicos”.
Ahora, el Gobierno puede “dar marcha atrás” a esta privatización y, si los grupos que los sustentan apoyan nuestra iniciativa, el Gobierno puede habilitar de nuevo las instalaciones del Parque Deportivo Ebro mediante gestión directa y pública”, concluye.