Pilar Novales, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Huesca, planteó en la Comisión de Urbanismo del pasado martes, que el Ayuntamiento resuelva de una vez el problema generado con la parcela sobrante, propiedad municipal, de la c/ Alfonso II de Aragón y, si no es posible llegar ya a un acuerdo económico para su venta se, proceda a recuperar la parcela y disgregarla del parquin.

Novales recuerda que esta parcela fue incorporada a la parcela contigua, donde se ubica el parquin del Mercadona de la avenida Monegros construido simultáneamente con la ampliación del supermercado. “El Ayuntamiento permitió y autorizó en ese momento que se incorporase la parcela sin haber cerrado la venta de la misma con el propietario de la colindante, mostrando así poco rigor a la hora de gestionar el patrimonio municipal y total servidumbre respecto a unos intereses particulares”, explica.

A día de hoy, nueve meses después, la parcela municipal, aunque no se usa como zona de aparcamiento, sigue totalmente integrada en el mismo recinto e incluso se ha construido un tejadillo de aparcamiento que la sobrevuela; sólo la separa una malla de alambre y tela negra; “todo ello invita a pensar que alguien está en el convencimiento de que ya es suya”, añade.

En su opinión, “si no se resuelve la compra-venta y no se separa la parcela, se corre el riesgo de que quede, de manera secular, incorporada a la propiedad colindante, y finalmente se “olvide” que es de propiedad municipal, perdiéndose”.  Cabe destacar que esta parcela se encuentra en terreno urbano, edificable y que, por tanto, su valor económico es alto y el Ayuntamiento la estaría “regalando”. De hecho, para IU, “ya lo está haciendo”.

Por ello, Izquierda Unida ha exigido al Ayuntamiento que, si no llega en breve a un acuerdo en un precio justo de la parcela, proceda a recuperarla, ordenando su separación de la parcela contigua. “Ha transcurrido tiempo suficiente para que ese acuerdo se produzca y, por tanto, es hora de tomar una decisión definitiva al respecto”, señala Novales para quien esta “decisión no sería necesaria si el Ayuntamiento hubiese actuado correctamente desde el primer momento, no permitiendo esa “apropiación” de un espacio municipal”.

A su juicio, “es realmente preocupante que el Gobierno Municipal muestre tanta debilidad en determinadas ocasiones y ante determinados intereses a la hora de hacer valer su autoridad como institución, permitiendo de manera complaciente cosas como ésta”.

“También es preocupante que este asunto lo esté llevando en casi “secreto”, puesto que ni siquiera ha informado de él en ningún órgano del Ayuntamiento hasta que lo hemos planteado desde Izquierda Unida tras haber hecho las indagaciones oportunas”, asevera.

“Si los grupos municipales tenemos que peregrinar por los distintos departamentos municipales para averiguar qué gestión política se hace de una propiedad municipal, algo va mal en esta institución”, apunta y concluye asegurando que, “en este caso el “secretismo” habla por sí sólo de que la gestión no es en absoluto correcta ni la que se puede esperar de un gobierno municipal responsable con el patrimonio público”.