¿Por qué una escuela sobre Neoliberalismo?

Fundamentalmente para intentar conocerlo mejor y poder organizarse mejor para combatirle y revertir sus efectos sobre las clases populares, sobre los servicios públicos, sobre el medio ambiente y sobre los derechos y libertades.
Hoy en día, aunque se habla en muchas ocasiones del neoliberalismo, no se le asocia con los graves y perniciosos efectos que provoca. El Neoliberalismo se está imponiendo en Europa y en el resto del mundo gracias a organismos y tratados. El FMI, la OCDE, el tratado de Maastrich, la OMC, los tratados de Libre Comercio,…. son claros ejemplos de ello.

El punto determinante del Neoliberalismo fue la llegada de Margaret Thatcher y Ronald Reagan al poder tras sus procesos electorales. Las medidas neoliberales no tardaron en producirse y así vivimos las reducciones de los impuestos del capital y de las grandes fortunas, la destrucción del sindicalismo, la desregulación, privatización tercerización y subcontratación de los servicios públicos. La venta de empresas públicas y la política de puertas giratorias.

Debemos al Neoliberalismo la crisis provocada en 2007 que aún estamos pagando. Consecuencias de esta ideología son los paraísos fiscales, son las privatizaciones y externalizaciones del sector público, es el deterioro de los servicios públicos como la educación y la sanidad, es la pobreza, es el grave deterioro del planeta, son las guerras, son la precariedad laboral y el empleo basura.

El Neoliberalismo es el responsable de haber impuesto en la sociedad, sin apenas crítica ni resistencia, la competitividad y el empoderamiento de los mercados sobre cualquier otro criterio de carácter social o colectivo. Los mercados convierten a la ciudadanía en consumidores/as que, aunque les dicen que son libres, sus únicas posibilidades están en la competencia salvaje con sus iguales. Por ello, el neoliberalismo fomenta el individualismo, premia los méritos y castiga lo que el mercado considera ineficaz o poco productivo.

Así se es rico/a por capacidad, pro ser productivo/a, por ser triunfador/a. No se es rico/a por los privilegios (patrimoniales, educativos, de casta, de clase….). En cambio, se es pobre cuando se fracasa. Lo problemático es que la mayoría social ha asumido esta ideología. Los mensajes son muy claros. Si estás parado es porque no tienes iniciativa, porque no eres emprendedor/a. No debe tener nada que ver en tu pobreza el paro estructural y el empleo basura. Nadie, ni los mercados, ni la banca, tiene nada que ver en que tengas tu cuenta a cero y no llegues a fin de mes. Es tu incompetencia, llegan incluso a decir que es falta de planificación y previsión. El Neoliberalismo sanciona y castiga porque donde gobierna la competencia tan solo sobreviven los/as ganadores/as.

Según el Neoliberalismo todo lo que limita o controla la competencia va, incluso, contra la libertad. Así se defienden las políticas fiscales que bajan impuestos, se privatizan o se desmontan los servicios públicos, y se sustituye la política (tiene ideología) por la gestión tecnocrática.
Las políticas neoliberales otorgan a los mercados la capacidad de planificación de la economía y por ello, a la competitividad y a la cuenta de resultados, sacrifican las relaciones humanas, los derechos sociales, el estado de derecho y el propio planeta al que esquilman sin miramientos. Defienden que los mercados producen beneficios que serían imposibles de conseguir mediante la planificación de la economía, con políticas fiscales progresivas y redistributivas, con la defensa del estado social de derecho. Consideran que la negociación colectiva y las organizaciones de trabajadores y trabajadoras son “distorsiones del sistema” que buscan el interés general de la clase trabajadora en vez del sistema jerárquico de ganadores/as y perdedores/as.

El neoliberalismo, en fin, considera la desigualdad como el objetivo que divide y organiza a la sociedad en castas de “triunfadores/as” y “perdedores/as”. En su doctrina la desigualdad es la que premia el esfuerzo y la capacidad de producir riqueza. Los mercados garantizan que todo el mundo tiene lo que se merece.

Por ello el Neoliberalismo considera todos los intentos de crear una sociedad más justa y democrática, más equitativa como ataques de los que hay que defenderse.

Pretendemos, en esta I Escuela de invierno, conocer más y mejor el Neoliberalismo y debatir, analizar y trazar estrategias para la acción de resistencia primero, pero de ofensiva después contra el Neoliberalismo.

 

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