El pasado mes de julio trasladamos al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Teruel una propuesta de un grupo de vecinos de la zona de la Nevera, para paliar el problema del ruido y las vibraciones que sufren durante las fiestas del barrio. Denunciaban que habían medido 65 DB dentro de casa, a las dos de la madrugada y proponían variar ligeramente la ubicación de la carpa, situándola en la zona de aparcamiento junto a la muralla, en la parte donde no hay viviendas. De esta forma se reducirían las vibraciones que se producen al tener la carpa a escasos metros de las viviendas.

En comisión informativa el equipo de gobierno despreció la propuesta porque venía de Izquierda Unida y no directamente de los interesados. Sin embargo nos consta que los interesados han registrado un escrito ante el Ayuntamiento para incidir en su reivindicación.

Hoy vemos que la carpa ya está montada en el mismo lugar de siempre, pegada a las viviendas. No podemos entender porque el equipo de gobierno no ha aceptado la propuesta vecinal. No estaban pidiendo la suspensión del evento, ni siquiera hablaban del incumplimiento sistemático de las limitaciones horarias que sufrimos en Teruel. Simplemente hacían una propuesta absolutamente razonable, que habría reducido considerablemente las molestias a los vecinos. Y en nada habría perjudicado a la fiesta, que sólo se habría trasladado al otro lado de la calle, apenas a diez metros. Si la excusa es el espacio, no nos vale, pues la ubicación propuesta acoge nada menos que a dos peñas durante las Vaquillas, con sus respectivas carpas y barras.

Así que la única conclusión posible es que la razón para no hacer caso ni a Izquierda Unida ni a las propuestas vecinales, es la inoperancia del equipo de gobierno, esa terrible lentitud que demuestra cada día en la gestión municipal, porque si no es por eso, tendríamos que hablar de falta de respeto a la iniciativa vecinal y vulneración del derecho que estas personas tienen a descansar en su casa.