Rechazamos el fin del límite al encadenamiento de contratos y la posibilidad de emplear en prácticas hasta los 30 años, los dos pilares básicos de la nueva reforma aprobada ayer por el Pleno del Congreso de los Diputados. En concreto, el Congreso convalidó el Decreto Ley de medidas urgentes para la promoción del empleo de los jóvenes, el fomento de la estabilidad laboral y el mantenimiento del programa de recualificación profesional de las personas que agoten su protección por desempleo.

Para Luis Ángel Romero,  portavoz en la Comisión de Economía de las Cortes de Aragón, “las dos consecuencias de las dos grandes reformas laborales aprobadas en el último año son el abaratamiento del despido y contrato precario, que sumadas dan como resultado una peor situación para los trabajadores, con pérdida de poder político y adquisitivo, y una mejora de las rentas empresariales”.

Es un duro golpe al Estatuto de los Trabajadores que se ha hecho sin la participación de sus representantes. Además, favorece la temporalidad, el empleo de mala calidad y con menos derechos.

Por su parte, el responsable de Economía y Empleo de IU Aragón, José Antonio Pérez, manifiesta que “el decreto ley es más dañino para trabajadores y trabajadoras puesto que el PSOE lo ha negociado con las fuerzas más conservadoras de la Cámara. Lo que han aprobado son recortes de derechos y ampliación del poder empresarial en detrimento de la representación sindical”.

Este ‘decretazo’ da respuesta a las exigencias de la derecha social, económica y política y fomenta la temporalidad por lo que no aporta ninguna solución para la precariedad del mercado de trabajo.