Izquierda Unida denuncia la falta de rigor del Departamento de Educación en la gestión del Plan Impulso y exige la retirada inmediata de las órdenes que “reparten” dinero a los centros públicos y privados concertados. Las órdenes, publicadas en el BOA de Aragón, “reparten” 605.114 € a los centros privados y 2.310.000 € a los centros públicos. En el caso de los privados para gastar hasta el 31 de diciembre de este año y, en el de los públicos, pueden hacerlo hasta junio de 2014.

“La primera denuncia que hacemos es que el Plan Impulso que ‘vende’ el Gobierno de Aragón como creador de empleo, tal y como vemos en este caso, no es más que un reconocimiento expreso del fracaso de la política del Gobierno PP-PAR que recurre al Plan Impulso para paliar en una mínima parte los recortes presupuestarios”, indica el portavoz de IU en Educación, Adolfo Barrena.

En su opinión, “es tremendamente insultante oír a quien ha recortado becas y ayudas y ha dejado a miles de familias necesitadas sin ellas que el Plan Impulso tiene como objetivo garantizar la igualdad de oportunidades para el alumnado con independencia de las condiciones socioeconómicas de sus familias”.

“Los tres millones de euros que el Plan Impulso hace llegar a los centros educativos –continúa Barrena- apenas son la mitad de lo que falta para garantizar el comedor escolar a quienes lo necesitan”. “Son tres millones de euros que se reponen al presupuesto de Educación que sufrió un recorte de 110 millones”, dice Barrena.

Para el diputado, “es curioso, por otra parte, la forma en la que el Departamento de Educación ‘reparte’ estas cantidades”. Las adjudica a los centros en función del alumnado becado pero indica que estas cantidades pueden ser dirigidas a actividades de promoción educativa. “Pero no para todo el alumnado”. La orden recoge, expresamente, lo siguiente: “Las actividades de enriquecimiento y la profundización curricular deberán dirigirse, en principio, al alumnado con mayor capacidad o con mayor rendimiento”. “Con lo que, una vez más, vemos el modelo educativo del PP, profundamente segregador y clasista”, denuncia.

“La otra cuestión que censuramos, insiste, es la falta de trasparencia, de criterio y de objetividad tiene la orden del Departamento que obliga a los centros educativos a asumir la gestión, de la mejor forma y manera que entiendan, pero sin directrices claras”.

“La chapuza, finaliza Barrena, es monumental. Serrat ha convertido la partida del Plan Impulso para Educación en una tómbola en la que, con criterios clasistas, se dan “premios” para que los repartan los centros”. “Entendemos perfectamente el rechazo de los centros y del profesorado a participar en este despropósito y, como ellos, como toda la comunidad educativa, pedimos la retirada inmediata de esta orden y el cese de los ataques a la escuela pública y en esta dirección hemos registrado una iniciativa parlamentaria”, concluye.