Izquierda Unida exige a los Gobiernos central y aragonés el cierre de Garoña y les emplaza a que acaben con la amenaza que supone para toda la ciudadanía aragonesa y de la cuenca del Ebro tener en el tramo alto del cauce la central nuclear más peligrosa de España.

Esta reivindicación de IU Aragón se reactiva ante la maniobra de las empresas propietarias de las centrales nucleares que pretenden alargar la vida productiva de sus instalaciones. Prueba de ello es que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo que tiene como fin primordial velar por la seguridad nuclear y la protección radiológica de las personas y del medio ambiente, se ha puesto del lado de los intereses mercantiles de las empresas y está dispuesto a facilitar que centrales obsoletas, como la de Garoña y las próximas a agotar los 40 años autorizados, como Almaraz, sigan produciendo energía eléctrica.

“El caso de Garoña es especialmente preocupante porque esa central tiene la misma tecnología peligrosa y de alto riesgo que tenía la japonesa de Fukushima, está parada desde 2012 y no ha cumplido las exigencias que el propio CSN le impuso para una posible renovación de autorización”, advierte el Coordinador General de IU Aragón, Adolfo Barrena.

“No obstante, -continúa- el objetivo del CSN, controlado por el PP y al servicio de los intereses económicos, es facilitar que, además de Garoña, las centrales nucleares activas en España (Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Trillo y Vandellos II) puedan seguir activas más allá de los 40 años de vida útil autorizada”.

“No descartamos, y así lo advertimos y denunciamos, que también se pretenda asegurar, a las empresas propietarias de las centrales, beneficios relacionados con el lucro cesante que puedan obtener del estado si no se cumplen las expectativas de negocio en los años de funcionamiento tal y como ha pasado con el fallido proyecto Castor”, señala Barrena.

IU reitera su denuncia por la peligrosidad de las instalaciones nucleares ya que, todas, tienen una tecnología antigua, es de la década de los años 70-80, y, además, advierte de los graves riesgos para la salud y el medio ambiente ya que pueden provocar accidentes gravísimos de consecuencias fatales para la población, para el territorio, para las aguas y para el medio ambiente.

Por ello, Barrena inicie en que es necesario elaborar un calendario de cierre de las nucleares que permita la implantación de energías renovables para sustituir la energía nuclear.  En su opinión, las energías renovables son más seguras social y ambientalmente, son generadoras de empleo local y contribuyen de manera directa a la autosuficiencia energética.

Plan de Energías Renovables y dinamización socioeconómica

Para Izquierda Unida, el cierre definitivo de las centrales nucleares, además del Plan de Energías Renovables, debe ir acompañado de un plan urgente de dinamización socioeconómica de las comarcas en las que están las centrales nucleares para que los y las trabajadores y trabajadoras de las centrales tengan  alternativas laborales y se pueda mantener la actividad socioeconómica en las comarcas afectadas.  IU propone que la financiación de este Plan de Dinamización de cada comarca esté financiado por el Estado y por las empresas propietarias de las centrales que se han lucrado con la producción eléctrica y, ni siquiera, han asumido los costes del tratamiento de los residuos radiactivos.

Izquierda Unida, a través del Grupo de Unidos Podemos, presentará iniciativas parlamentarias que cierren la puerta a la energía nuclear y apuesten por un modelo energético sostenible y autosuficiente en el que las energías renovables sean su elemento más importante”.