Desde Izquierda Unida Teruel hemos realizado un estudio de los edificios en ruinas y solares abandonados que existen en este momento en el centro de nuestra ciudad. Las imágenes pueden verse en una página de Facebook que hemos llamado “Teruel en ruinas”, que esperamos ampliar en el futuro al resto de los barrios.

Calculamos que entre solares y edificios abandonados hay unas 1500 viviendas deshabitadas, lo que supone entre 3500 y 4000 habitantes que se han trasladado a otras zonas de nueva construcción, con el consecuente perjuicio para la economía y el comercio del centro histórico, así como para la imagen del corazón de la ciudad.

La suma de especulación y crisis inmobiliaria ha dado como resultado la actual situación del centro histórico.

Las políticas de rehabilitación han sido insuficientes. Durante los años del Plan Urban se concedían subvenciones importantes, pero la dificultad y lentitud en la concesión de licencias y el tener que devolver el 20% a la Hacienda Pública, frenó a muchos propietarios a la hora de solicitar estas subvenciones.

Hay quien habla de la excelencia turística del centro de Teruel y del turismo. Y nosotros decimos: ¿qué turismo?

Está claro que Dinópolis funciona muy bien y es un atractivo importante, como las torres mudéjares, la Catedral, los edificios modernistas o el conjunto de los Amantes. Pero después, ¿qué ofrecemos? Al visitante le gusta callejear, encontrar rincones con encanto, pequeño comercio. Y no cantidad de solares y casas deterioradas, en calles que no invitan ni a entrar.

¿Quién es culpable de esta situación? Sin duda la mediocridad de quien ha tenido la responsabilidad de aplicar las normas de mantenimiento de la ciudad en condiciones óptimas de convivencia y de preocuparse por un centro que podía haber sido el orgullo de Aragón, por su reducido tamaño y lo manejable que resulta en comparación con otras ciudades.

Hay que viajar y ver cómo ha actuado en lugares como Soria, Burgos, Vitoria, Pamplona, León, Salamanca, Zaragoza e incluso Valencia, con cascos históricos totalmente rehabilitados que invitan a pasear y a quedarse.

Tenemos que exigir que se actúe de una vez por todas, considerando el centro histórico en su conjunto, no solamente la plaza de San Juan, la del Torico y la del Ayuntamiento. Hay vida más allá del Tozal, aunque no por mucho tiempo.

Es por ello que desde Izquierda Unida queremos:

1. Denunciar la situación de abandono que sufre gran parte del centro histórico de Teruel

2. Denunciar la ineficaz aplicación del plan Urban que, claramente, no logró sus objetivos.

3. Manifestar que el plan de ayudas a la rehabilitación recientemente aprobado por el Gobierno de Aragón es insuficiente, y que a medio plazo se deben buscar otras soluciones, como puede ser un área de rehabilitación integral.

4. Exigir al menos el cumplimiento de la ordenanza de Ornato Público, ya que el Ayuntamiento ha sido incapaz de poner en marcha en Teruel el programa “Esto no es un solar”, propuesto por IU en varias ocasiones.