En diferentes artículos de opinión (“Vender humo”, febrero de 2012; “No es lo que eres, sino lo que aparentas”, septiembre de 2012…) he venido denunciando la costumbre del Alcalde Suso de vender y difundir lo ordinario como extraordinario, y los hechos cotidianos y de carácter administrativo como logros políticos de primer orden, todo ello con el objetivo de tapar su absoluta falta de iniciativa política, de peso institucional y de capacidad de gestión. Este final de legislatura promete, no ya continuar con esta costumbre, sino agudizarla hasta extremos hilarantes.
Un ejemplo de esto último lo tenemos en las últimas notas de prensa (seguramente redactadas o controladas por el servicio oficial de propaganda, pagado con 17.000 € de dinero público…hasta mayo de 2015). Una de ellas hace gala del hecho de que el Ayuntamiento “ha podado 700 árboles” en este otoño…Bien. Perfecto. No dudo que se hayan podado; es más, no creo que sea cuestión central si se han podado 699 o 701; lo que me llama la atención es que esto es, simplemente, lo que se viene haciendo desde hace años: anteriormente, con gobierno de IU-PSOE, y seguramente incluso más atrás, con gobiernos de otros alcaldes del PP. Es decir, se trata de una tarea ordinaria, que se hace (o debería hacerse) todos los años, con resultados previsibles, y cuya consecución no puede considerarse un logro de gestión (más bien al contrario, el no conseguirlo sí que es un fallo grave de dicha gestión).
Igualmente, llaman la atención las constantes fotos del Alcalde con la sucesión de subvenciones y convenios con asociaciones y entidades: ya me parece bien, por supuesto, pero es llamativo esta afición a la firma “como si no hubiera mañana”…cuando los datos demuestran que el apoyo municipal a las asociaciones todavía está por debajo de años anteriores: en 2010, el tejido social de Alcañiz recibió 325.500 € en subvenciones y convenios; en 2011 fueron 295.500 €…y en 2014, este apoyo totaliza 207.943 €, con lo cual, seguimos en trayectoria descendente y todavía muy lejos de las metas conseguidas en años anteriores (obras son amores…).
(Por no hablar del discutible apoyo a algunas entidades y asociaciones -cuya afición a la recreación histórica raya la apología del golpe de Estado de 1936, y cuya subvención podría estar en contra del Artículo 15 de la vigente Ley de Memoria Histórica-. Pero eso, nunca mejor dicho, es otra historia).
El mismo equipo de gobierno que vende lo cotidiano como extraordinario, se ve incapaz de implementar nuevos servicios públicos o mejorar los existentes, o de lograr financiación externa para nuevos proyectos; privatiza el centro joven en contra de los acuerdos del Pleno, privatiza de manera encubierta y por falta de gestión el cementerio municipal, asiente con la cabeza ante la privatización del hospital, y en definitiva sigue aplicando con fruición el mito de la derecha de entender lo público como una rémora y una cortapisa, en lugar de ser el elemento equilibrador de los desvaríos del mercado.
Miguel Ángel Gracia.
Portavoz de IU en el Ayuntamiento de Alcañiz.