Izquierda Unida de Aragón reitera en el Día Mundial del Medio Ambiente la necesidad de cambiar de modelo actual de producción y de consumo, “claramente insostenible”, para la conservación y la protección del entorno natural. Izquierda Unida denuncia que los Gobiernos de Aragón y Central también utilizan la excusa de la crisis para aplicar políticas “anti-ambientales”. “Medidas como fomentar la energía nuclear con la reapertura de la central de Garoña, apostar por el fracking y el cultivo de transgénicos, rebajar los impuestos ambientales, dar la espalda a las renovables y poner los recursos naturales como nuestros montes como objeto de beneficio son solo una muestra de la política anti-ambiental del Partido Popular”, denuncia el portavoz de Medio Ambiente de IU en las Cortes de Aragón, Miguel Aso.

En su opinión, “los responsables medioambientales de la derecha, encabezados en Aragón por el consejero Modesto Lobón,  establecen que el medio ambiente debe estar al servicio del sistema neoliberal que abanderan y no dudan disponer los recursos naturales para el beneficio de unos pocos en aras de un desarrollo insostenible cuyo impacto ambiental es devastador”. “Prueba de ello es la recientemente aprobada Ley de Montes de Aragón”, apunta Aso.

En el terreno energético, el PP apuesta por la práctica del fracking o fractura hidráulica para la extracción de hidrocarburos en nuestro territorio, “una práctica peligrosa que amenaza recursos fundamentales como el aire, la tierra o el agua y supone, a la vez, mantener un modelo productivo que nos conduce al abismo”, señala el diputado. En cuanto a las nucleares, Aso muestra su preocupación ante el anuncio del Consejo de Administración de Nuclenor, que ha acordado pedir la renovación de la autorización de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña hasta 2031, una fecha que significará mantener la central nuclear burgalesa hasta los 60 años. “La central, ubicada en la cabecera del río Ebro, está obsoleta pero el ministro Soria no dudará en plegarse, una vez más, a los intereses del lobby energético aun cuando sabe los graves peligros para el medio ambiente y la salud humana que conlleva reabrirla”.

Frente a este modelo “anti-ambiental” que el Partido Popular quiere perpetuar, Izquierda Unida presenta propuestas que, no sólo permitirían a la sociedad velar por el medio ambiente y los recursos naturales, sino que marcarían el camino para seguir unas directrices que faciliten la creación de empleo y su viabilidad de cara al futuro. Entre ellas, IU exige el cierre de las centrales nucleares y una reducción de las emisiones causantes del cambio climático con la incorporación de objetivos ambiciosos en la ley de eficiencia energética y energías renovables, la aprobación de una Ley de Movilidad Sostenible y una apuesta por el ferrocarril convencional como medio fundamental de transporte de pasajeros y mercancías. Además, IU reivindica un cambio en la fiscalidad ambiental, como el establecimiento de un modelo impositivo que grave con cargas adicionales las actividades dañinas para el entorno e incentive a las empresas con actividades sostenibles”.

Lo ecológico como motor de desarrollo

Izquierda Unida también apuesta por la producción ecológica como motor de desarrollo económico y del empleo en el medio rural aragonés. “Sin embargo, la inacción del Gobierno PP-PAR en esta materia impide el despegue de esta forma productiva beneficiosa para el medio ambiente, para el empleo y para la salud de la ciudadanía. En su lugar, cada vez toman más protagonismo los cultivos transgénicos”, denuncia Aso para pedir al Gobierno que “dé un giro radical, abandone su apuesta por la proliferación del cultivo de transgénicos, Aragón es la Comunidad con más hectáreas destinadas a los OMG, y desarrolle una política estratégica que fomente la agricultura y ganadería ecológica, ya que este sector se puede convertir en un importante motor de la economía y el empleo en el medio rural”.